Liguilla Monterrey, el último invitado a las semifinales
EL ÚLTIMO INVITADO. Los Rayados lograron su pase a las semifinales del Apertura. (Foto: Imago7 )
@univ_deportes
La excesiva algarabía previa, dicen, es en
ocasiones el preámbulo de una gran tristeza. El Estadio Jalisco irradia
confianza. La afición está segura de la calificación. Se sueña ya, antes
de jugar la Vuelta de los Cuartos de Final, con
una revancha en la gran Final frente al Toluca, como en 1999. Pero 90
minutos más tarde, la frustración es mayúscula: los Rojinegros caen en
casa frente al Monterrey por 0-2 (1-2 global) y está fuera del Torneo
Apertura 2014.
El arranque del encuentro tiene un marco
esplendoroso. En la tribuna poniente, un mosaico rojo y negro adorna la
Vuelta de los Cuartos de Final. En la planta alta de la cabecera norte,
una manta aparece. La leyenda explica mucho de lo
que es el Atlas: “La historia hay que cambiar”. Tras 63 años de sequía,
la afición sueña con un nuevo título.
Pero el silbatazo inicial cambia por completo la
historia. Queda claro, desde los primeros minutos, que Monterrey es otro
cuando Dorlan Pabón está en la cancha. Su ausencia en la Ida fue
notoria. Hoy, sobre el césped, se convierte en
una pesadilla para la defensa de los Zorros, desde sus primeros avisos.
Al ‘2, dispara con fuerza y Federico Vilar tapa con apuros, metiendo el
pecho y al ‘8, prende una volea que exige al arquero local lanzarse
para desviar a tiro de esquina.
El propio Pabón muestra sus dotes no sólo de
rematador, sino de buen servidor, al aguantar la pelota en la orilla del
área. Espera el arribo de Omar Arellano y le toca para que “Pina” entre
sin marca al área, por el sector izquierdo.
Desde ahí, dispara raso y cruzado. Supera a Vilar. La redonda,
caprichosa como es, se estrella en el poste, al ‘19.
Dorlan infunde miedo. Cada aproximación suya
provoca nerviosismo a la zaga de los Zorros. Al ’21, recibe una pelota
profunda, por derecha y define con pierna diestra, demasiado cruzado.
Atlas se salva una vez más. Esto no se parece nada
a la Ida. Con “Chupete” Suazo en la banca, pero Pabón en el campo,
Monterrey es amo y señor.
Poco más tarde, Dorlan Pabón, quién si no él,
ingresa al área con pelota controlada. Choca con Luis Gerardo Venegas.
El zaguero central de la escuadra tapatía cae al césped y ahí, detiene
la redonda con las manos. El árbitro César Arturo
Ramos no duda en señalar el manchón penal. El propio colombiano toma el
esférico. Patea potente, a la derecha de Vilar, que adivina pero no
alcanza a tapar. Gol de los Rayados, al ’31.
Con la ventaja al descanso, el resultado le da la
razón a Carlos Barra, técnico que ha dejado en la banca a hombres
importantes como Neri Cardozo, César “Chelito” Delgado y Humberto Suazo.
Con 45 minutos por delante, su equipo ya ha hecho
la mitad del trabajo. Atlas, en cambio, es un manojo de nervios.
Para la segunda parte, Atlas intenta reaccionar.
Su esfuerzo sirve de poco. Hasta el ’68, Maikon Leite dispara desde la
orilla del área, potente y raso. Jonathan Orozco tapa una vez y
enseguida, también desvía el contrarremate del propio
brasileño, a quien le había quedado el rebote. Parece el despertar
rojinegro, pero instantes después, el sueño se derrumba.
Una pelota larga por el costado izquierdo es
alcanzada por Cándido Ramírez. Entra al área. Llega casi a línea de
fondo. No tiene ángulo de disparo. Pero se da cuenta de que Federico
Vilar cubre mal el primer poste. Le tira la pelota ahí
justamente. El chileno no reacciona. Grave error. La redonda termina en
las redes. Gol de Monterrey, al ’69. Con el 0-2, Atlas está eliminado.
El golpe anímico es duro.
Tardan demasiado en reponerse los Rojinegros. La
intensidad que no han mostrado en 80 minutos, intentan mostrarla en la
recta final. Pero el esfuerzo es infructuoso. Facundo Erpen saca un
disparo que Jonathan Orozco saca a tiro de esquina
con un vuelo espectacular, al ’80. Y un minuto más tarde, “Chupete”
Suazo tiene la oportunidad de sentenciar en un contragolpe, pero define
con un zurdazo que se va por un costado.
Atlas está sentenciado. El último esfuerzo es una
vez más de Facundo Erpen, cuyo remate, ya sin arquero, es tapado en el
área por Jesús Zavala. No hay más. Los Rojinegros han muerto. Monterrey
ha conseguido lo que pocos pensaban. Ha remontado
la derrota de la Ida, en su casa, para avanzar a Semifinales, donde
enfrentará al América. En la otra serie, Tigres se medirá al Toluca.
hgm