Zayn, un campeón a la mexicana
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Winter Park, Florida.— Hasta hace unos 10 años, en la geografía de la lucha libre, el pueblo de Hill Valley, en la provincia canadiense de Quebec, pasó inadvertida ante el océano de tradición de este deporte que existe en otros lugares del mundo.
Sin embargo ahora, en el mapa de los cuadriláteros, hay un referente para localizar dicha población. Se trata de Samy Zayn, el luchador que el jueves por la noche conquistó por primera ocasión en su carrera el cinturón de NXT de la WWE, valiéndose de movimientos y llaves característicos de la lucha libre mexicana.
En poco más de 30 minutos sobre el enlonado, Zayn empleó todo su arsenal para arrebatarle el título a su oponente, el inglés Adrian Neville.
Dentro de su repertorio, Samy recurrió a algunas movimientos con denominación de origen mexicano, y es que el verdadero florecimiento de la carrera del hombre de 1.90 metros de estatura fue en Tijuana, lugar donde se empapó del ADN de la lucha libre y la fusionó con sus características físicas para ahora ser considerado como uno de los más prometedores talentos que tiene la empresa más importante del wrestling en el mundo.
Antes conocido por el personaje de 'El Incógnito', Zayn detalla en entrevista para EL UNIVERSAL su amor por la lucha libre mexicana.
“En Tijuana fue donde verdaderamente me hice luchador. Aprendí muchas cosas, como es el juego aéreo, las llaves. Tengo que decir que mi estilo de lucha está muy influenciada y la gente puede darse cuenta de eso”, sostuvo Rami Sabei, el nombre de pila del campeón de NXT.
Como el ‘Incógnito’, Zayn entendió el misticismo y el respeto que encierra un personaje enmascarado.
“Extraño portar una máscara. Cuando me la ponía era mágico, era una completa transformación de mi ser, dejaba de ser yo para representar al luchador técnico o rudo. Pienso que el misticismo de portar una máscara no es semejante a nada. Además forma parte de una cultura como lo es la mexicana”.





