Abu Dhabi.—La magia de Ferrari fue una seducción imposible de resistir para Sebastian Vettel: el piloto alemán finalmente podrá cumplir su sueño de toda la vida y seguir los pasos de Michael Schumacher.

“Seré parte de una leyenda”, resumió Vettel, con los ojos brillosos, sus sensaciones tras la confirmación del pase del año.

“No tengo ni que decir lo mágico que es Ferrari y la personalidad que irradia”, sostuvo Vettel .

El todavía piloto de Red Bull lució liberado, como si se hubiera sacado un gran peso de encima tras la revelación de un largo secreto a voces. A su lado en la conferencia de prensa en Abu Dhabi estaba el español Fernando Alonso, quien a su vez dio a conocer su salida de la escudería italiana, posiblemente con destino a McLaren. Todo era risas y cuchicheos entre ellos.

El pase del ganador de los cuatro recientes campeonatos a un equipo que vive desde hace años de frustración en frustración demuestra que a veces el mito tiene más fuerza que las perspectivas deportivas, incluso en la competencia de alto rendimiento.

“Cuando era un niño, Michael Schumacher en el coche rojo era mi mayor ídolo y ahora es un honor increíble tener finalmente la oportunidad de conducir un Ferrari”, dijo el alemán de 27 años, que el domingo disputará su última carrera con el equipo austriaco. “Un sueño de toda la vida se ha hecho realidad”, admitió.

Para Vettel, está claro, la ‘Scudería’ tiene un significado más que especial. No es un dato menor que haya sido en Ferrari donde Schumacher, su amigo e ídolo, se convirtió en una leyenda al encadenar cinco títulos mundiales entre 2000 y 2004 para alcanzar el récord de siete títulos de la máxima categoría del automovilismo.

Vettel tiene un gran reto por delante, pues Ferrari lleva desde 2007 esperando un título. Los cinco años con Alonso, bicampeón mundial, fueron una decepción, en gran parte a causa de Vettel y su poderoso Red Bull, que encadenó los campeonatos mundiales de 2010 a 2013. Sin embargo, el desafío lo seduce en extremo.

“La ‘Scuderia’ tiene una gran tradición en este deporte y estoy extremadamente motivado para ayudar al equipo a volver a lo más alto. Voy a poner mi corazón y mi alma para que ello ocurra”, señaló el alemán, que tendrá un contrato de tres años con su nuevo equipo y formará pareja con el finlandés Kimi Raikkonen.

Pese a la novedad del cambio, Ferrari no es una escudería completamente desconocida para el alemán.

“Ya viví una pequeña muestra de lo que significa el espíritu de Ferrari cuando conseguí mi primera victoria en Monza, en 2008, con un motor fabricado en Maranello con el símbolo del ‘Cavallino Rampante’”, recordó de su primer triunfo en la Fórmula Uno, cuando corría para Toro Rosso.

La fascinación de Vettel por la ‘Scuderia’ llega a tal punto que el tetracampeón no dudó en adquiririr hace medio año un Ferrari California durante su visita a la fábrica de la escudería italiana en Maranello, según aseguró recientemente la revista alemana Auto, motor und Sport . Ahora, el alemán podrá lucir su coche favorito en una pista.

La batalla final

El Gran Premio de Abu Dabi será la batalla final entre los dos pilotos de la escudería Mercedes, el británico Lewis Hamilton y el alemán Nico Rosberg, en una carrera en la que la puntuación será doble respecto a las anteriores y a la que el inglés llega con 17 unidades de ventaja.

Hamilton, pese a haber sido segundo en Brasil por detrás de su compañero, se presenta en esta cita con 334 puntos gracias a sus 10 victorias esta temporada. Son 17 más que su compañero Rosberg, que tiene 317 tras cinco victorias y 10 segundos puestos con solo un abandono, frente a los tres del británico. La renta acumulada permite a Hamilton conformarse con la segunda plaza para ser campeón, a pesar de un triunfo de Rosberg.Agencias