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Más allá de lo que consigan durante los próximos meses o años, porque todos advierten no estar conformes, los integrantes del América versión Apertura 2014 saben que tienen garantizada la inmortalidad. Se lo deben al título obtenido antenoche.

Nunca antes, las Águilas habían sido —en solitario— el conjunto más ganador del balompié nacional. Ahora lo son, gracias al plantel dirigido por Antonio Mohamed.

“Ya quedamos en la historia de este gran club”, presume el atacante Rubens Sambueza, quien también dio la vuelta olímpica en el Clausura 2013. “[Este campeonato] lo saboreamos de la mejor manera, porque conseguimos ser el equipo más ganador del futbol mexicano, así es que es un sabor bastante especial”.

Además del ‘Turco’, es un hecho que los volantes Jesús Molina y Luis Ángel ‘Quick’ Mendoza salgan de la institución, por lo que la hipotética treceava estrella sería bordada con la ayuda de otros jugadores, pero quienes lo hicieron con la ya histórica 12 agradecen la oportunidad de escribir una de las más doradas páginas en la ya de por sí laureada historia azulcrema.

“Era la cereza en el pastel, lo que nos hacía falta”, comparte el arquero Moisés Muñoz. “Líderes generales toda la temporada... ¿Qué más puedo decir? 12 títulos ya, el equipo más ganador en la historia del futbol mexicano... No hay mucho más que pedir”.

Sólo que el sucesor de Mohamed colabore para mantenerlos dentro de la élite, como el argentino lo hizo tras la salida de Miguel Herrera.

Todo parece indicar, que el uruguayo Gustavo Matosas es el elegido... Y sus nuevos futbolistas adelantan que el reto será importante, porque el ‘Turco’ cumplió con las expectativas.

“El director técnico que llegue seguramente tendrá la capacidad para hacerlo lo mejor posible”, considera Sambueza. “No es fácil, pero nosotros estamos a disposición del que llegue. Tendrá la vara muy alta”.

“Tenemos un grupo muy importante, de grandes profesionales, y podemos conseguir más”, agrega Muñoz. “La vara estará alta...”.

Sueños cumplidos. Esa duodécima corona resulta un poco más especial para algunos futbolistas amarillos, quienes tienen motivos extra para nunca olvidar la noche del domingo 14 de diciembre.

Ninguno como Miguel Layún, quien levantó el trofeo, honor recibido por ser el capítán.

“Son dos títulos completamente distintos [los que ha logrado en el club]. Cada uno con su emoción”, confiesa. “Poder cargar la copa como capitán... Ni en mis mejores sueños me lo hubiera imaginado”.

A diferencia de Muñoz, quien siempre anheló otorgar alegrías al club que lo sedujo desde pequeño.

“El conseguir un título con América es lo más grande para mí, porque soy americanista desde chico”, recuerda. “Es un motivo de gran orgullo para seguir adelante, peleando y para poder conseguir muchos más triunfos”.