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CANCÚN.— Los ojos de los aficionados atlantistas terminaron entristecidos, cristalinos y con notable nostalgia.

Esa sensación se acrecentó cuando Roberto Gutiérrez falló el penalti del empate ante los Xolos de Tijuana que se enfilan rumbo a la Liguilla por el título del Clausura 2014.

Con esa falla del delantero chileno, los Potros de Hierro se despidieron de su afición en Cancún, con una derrota que no les sirve para tener derecho a levantar la cara en señal de orgullo intacto.

Al contrario, la vergüenza de sus jugadores fue el común denominador, luego de que los Xolos de Tijuana los derrotaran 1-2 en el Andrés Quintana Roo.

Fue el último encuentro de los equinos en su feudo caribeño en la Primera División. Con su futuro aún incierto, el Atlante cerrará el torneo descendido y con una pesada visita a Chiapas.

“Éste es un equipo de mucha tradición, los que nos quedamos en el Ascenso, nos mataremos para regresar”, declaró Gerardo Venegas, defensa atlantista.

En cambio, los fronterizos obtuvieron un triunfo vital para sus aspiraciones de entrar entre los ocho primeros del torneo. Les basta puntuar en el estadio Caliente ante León para que nadie le pueda quitar el pase a los cuartos de final.

La despedida azulgrana de su estadio cancunense se estaba con mayor alegría.

De hecho, los asistentes desplegaron una manta para agradecer la presencia de los Potros en Quintana Roo, donde le pudieron brindar a sus aficionados un título en el Apertura 2007 ante Pumas.

El presagio de felicidad local aumentó cuando Francisco Estrada adelantó a los azulgranas, cuando el primer tiempo agonizaba.

Xolos, consciente de que no podía dejar escapar la oportunidad de enfilarse a la Fiesta Grande, comenzó la remontada, a través de Fidel Martínez, al minuto 54, y el argentino Darío Benedetto, al 84’.

El silbante Francisco Chacón marcó un dudoso penalti sobre el ecuatoriano Michael Arroyo, que el chileno Roberto Gutiérrez ejecutó con toda displicencia para que Zermeño controlara el esférico y se consumara un duro revés para los azulgranas en casa.

“Estamos viviendo un momento muy complicado, de gran tristeza, de reflexión y este es un tiempo para recapacitar, reconocer los factores que influyeron para estar donde estamos y seguir adelante”, dijo José Antonio García, presidente ejecutivo del descendio Atlante.