NUEVA YORK (AP).— Los Knicks de Nueva York despidieron ayer al entrenador Mike Woodson, quien no pudo clasificar al equipo a los Playoffs de la NBA un año después de que ganaron el título de su división.

En su primera medida importante desde que asumió la presidencia del equipo, Phil Jackson dijo en un comunicado que “llegó la hora de hacer cambios”.

Los Knicks arrancaron la temporada como candidatos a pelear el título, pero cosecharon una marca de 37-45 y ni siquiera se clasificaron a los Playoffs.

Jackson ha ganado 11 veces el campeonato de la NBA, más que ningún otro entrenador, pero asegura que no tiene interés en volver a la banca.

Al hacer al anuncio, dijo que sentía un “enorme respeto” por Woodson y por su staff de entrenadores, que también fue despedido, y agregó que la mala temporada de los Knicks “no es culpa de un solo individuo”.

“Pero ha llegado la hora de hacer cambios y estamos empezando a analizar la situación y a prepararnos para la próxima temporada y más adelante”, agregó.

Bajo la conducción de Woodson, un ex jugador de los Knicks, el equipo ganó la División del Atlántico por primera vez desde 1994 el año pasado. Luego venció a Boston en los Playoffs.

Pero Woodson pagó caro algunas lesiones de jugadores importantes al principio de la temporada, incluida una fractura de una pierna de Tyson Chandler, y ya no se repuso.

Woodson dirigió a Atlanta seis temporadas antes de llegar a Nueva York y lo llevó a los Playoffs en sus tres últimos años allí.