Sochi 2014. Se "destapan" los primeros dos casos de dopaje
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SOCHI.— Sólo faltaban tres días para que los Juegos de Sochi terminaran sin un solo caso positivo, pero el deporte olímpico se fue de bruces contra su peor pesadilla, el dopaje, en una jornada de emoción sin tregua.
Dos positivos en apenas unas horas recorrieron la ciudad a orillas del Mar Negro como un tsunami de confirmaciones, comunicados y “pesadillas”: la biatleta alemana Evi Sachenbacher-Stehle, doble campeona olímpica como esquiadora de fondo, y el piloto de bobsleigh italiano William Frullani fueron cazados por la red de controles que desplegó el Comité Olímpico Internacional (COI).
Al mediodía saltó la noticia de un positivo de una atleta de Alemania, el país del presidente del COI, Thomas Bach.
“Estoy viviendo la peor pesadilla que uno se puede imaginar porque no puedo explicar cómo he podido dar positivo”, escribió Sachenbacher en un comunicado.
La deportista de 33 años, que ya fue sancionada en Turín 2006 por los niveles de su sangre, aseguró que no tomó ninguna sustancia prohibida de forma consciente. Tanto la prueba A como la B revelaron la presencia en su sangre del estimulante methylhexanamin, que ayuda a fortalecer músculos.
“Haré todo lo posible para aclararlo”, agregó la atleta, ganadora de cinco medallas olímpicas —dos oros y tres platas— como esquiadora de fondo antes de pasarse en 2012 al biatlón.
Pocos minutos antes de que Sachenbacher-Stehle admitiera el dopaje y decepcionara a Alemania, una de las principales potencias de los deportes invernales, el Comité Olímpico Italiano soltaba otra “bomba” en su página web.
A Frullani, de 34 años, le fue detectada dimetylpentylamina en un control realizado el 18 de febrero en la villa y el atleta fue excluido del equipo italiano tras confirmarse el positivo en la prueba B.
El COI autorizó que el deportista sea reemplazado hoy y mañana por Samuele Romanini.
Sochi 2014 chocó con la realidad del doping cuando todo marchaba sobre ruedas en el parque olímpico desde el punto de vista deportivo, con emoción asegurada hasta el domingo, cuando se cerrarán los Juegos con la clausura.
Noruega lidera el medallero con diez oros, cuatro platas y ocho bronces. Le siguen un grupo de tres países con nueve oros cada uno: Rusia (9-10-7) , Canadá (9-10-5) y Estados Unidos (9-7-11).
Aunque no es una práctica tan extendida como en los Juegos de verano, el dopaje tiene su historia en el olimpismo invernal.
En Vancouver 2010: la polaca Kornelia Marek, de esquí de fondo, dio positivo por EPO. Antes de los Juegos, otros 30 atletas fueron cazados. Cuatro años antes, en Turín, la biatleta rusa Olga Pyleva dio positivo tras ganar la plata en 15 kilómetros, mientras que seis esquiadores de fondo de Austria fueron descalificados después de que varios instrumentos para llevar a cabo transfusiones sanguíneas fueran hallados por la policía italiana en el cuartel austriaco.





