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ATLANTA.— Rafael Márquez acentúa la sonrisa en cuanto escucha lo expresado por Cuauhtémoc Blanco, quien aseguró que al capitán de la Selección Mexicana le faltan “unos como cocos que tenemos allá abajo”, con referencia a la supuesta carencia de liderazgo que acusa el representativo nacional desde hace algunos años.

'El Temo' y 'El Káiser de Michoacán' coincidieron en el Tricolor durante varios años. Fueron compañeros en Corea del Sur-Japón 2002 y Sudáfrica 2010, además de fungir como capitanes en la más reciente Copa del Mundo. Javier Aguirre decidió tener tres. El otro fue Gerardo Torrado.

Se conocen a la perfección, por lo que el central refleja tranquilidad ante la aguda crítica del ídolo, a quien no considera con los suficientes blasones para cuestionar lo que sucede en el plantel dirigido por Miguel Herrera.

“¿Qué puedes esperar de Cuauhtémoc?”, pregunta Márquez. “Si me hubieras dicho que viene de una persona educada o seria, que es ejemplo fuera de la cancha, igual sí [me preocuparía]… Pero ¿Cuauhtémoc? No pasa nada”.

—¿Son amigos?

—Claro que sí [risas].

El futbolista de los Lobos BUAP no puso en entredicho la calidad del tres veces mundialista, mas consideró que no tiene capacidad para levantar a un grupo con base en aliento, por lo que “no hay un hombre que grite [en la actual Selección Mexicana]”.

“Cuauhtémoc Blanco no es serio, siempre está así”, refuta el zaguero. “Si dice eso, tampoco lo vi haciéndolo, así es que a él, también le falta [esa cualidad]”.

Discusión que 'El Pioj'o intenta finalizar en unos cuantos segundos. Más allá del respeto que, afirma, tiene hacia todas las opiniones, el director técnico nacional comparte por qué ha dicho que el zamorano es el único futbolista con sitio asegurado en el Mundial y hasta le otorgará el gafete de capitán, ese que portó en 2002, 2006 y dos juegos de la edición 2010 (contra Francia y Argentina).

“Vamos a terminar discutiendo cosas que no son de futbol; bueno, son comentarios del mismo ámbito... Pero veo a Rafa gritar [dentro del terreno de juego], ordenar [a sus compañeros]”, aclara. “En el vestuario, todos le tienen un buen respeto, el cual se ha ganado a nivel mundial, no sólo por lo que ha hecho en México. Es un momento importante para darle esa seguridad a Rafa y él ha asumido el rol de líder, así lo veo”.

Herrera desconoce si ambos futbolistas tengan rencillas por lo sucedido durante el tiempo que compartieron el camerino tricolor: “No sé qué haya pasado atrás. Para mí, está trabajando bastante bien”.

Y será su principal representante en el Mundial. Desde hace algunas semanas, decidió que El Káiser de Michoacán será su bastión en la XX Copa del Mundo. No cambiará. Márquez tampoco, por eso sonríe a plenitud.