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QUERÉTARO.— Las edecanes desfilan luciendo las marcas patrocinadoras, los túneles lucen la publicidad sin recato y la cerveza se vende por doquier.

¿No que Gallos está en crisis? ¿No que no hay dinero?

Sí lo hay, pero no lo pueden utilizar. Y toda esa riqueza que se pasea por la cancha de La Corregidora es sólo un espejismo dentro de la mísera realidad.

No se sabe hasta cuándo los jugadores de Gallos podrán cobrar, mas defienden sus colores.

Aunque de poco sirvió. Durante 65 minutos, el Querétaro tuvo fuerzas, de las pocas que le quedan, para hacerle frente a Toluca. Sólo eso. Al final, de nada sirvió. Los Diablos se fueron con la victoria y se treparon al liderato, al ganar por 0-2.

Pablo Velázquez y Edy Brambila fueron los verdugos de los Gallos, que en Liga acumulan cinco derrotas seguidas.

Y, para acabarla, sin pago.

No alcanza con el orgullo

Querétaro jugó gratis, tal como lo anunció Ignacio Ambriz, porque para el juego no hubo comida especial, ni autobús para que el equipo llegara junto.

Gallos Blancos jugó casi por nota durante los primeros 45 minutos. Su bien parada defensa y su mejor posicionado mediocampo secaron al Toluca. Claro, contando con las patadas que sin ton ni son le dieron al 'Conejito' Brizuela. Cuando el Querétaro se hizo de la pelota, generó peligro, muy a su estilo, con todas sus limitaciones.

Pero las fuerzas llegaron a su límite, quizá fue el no haberse concentrado, que la alimentación no fue la adecuada, o que en el momento del centro de Esquivel —quien debió marcar a Velázquez— estaba pensando en cómo pagará la renta el siguiente mes.

Los 17 mil espectadores que llegaron a La Corregidora con la esperanza de una hazaña se quedaron con lo mismo: con un equipo en crisis al que simplemente no le alcanza con el orgullo. Se necesita tranquilidad, la tranquilidad que da el pago por desempeñar una labor.

Y el Diablo es líder.