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QUERÉTARO.— El pintar de negro la raya naranja que impuso la administración de Amado Yáñez en el escudo del Querétaro, no fue una muestra de rebeldía, dicen los jugadores de Gallos Blancos, sino “un llamado a la gente para que sepa que estamos con ellos, que nosotros tampoco estamos a gusto con la situación”, dijo Diego de la Torre.

Pero esta situación podría acarrear más problemas al club, ya que el escudo con el color naranja está registrado en la FMF como el válido, el que lo pinten, viola normas y la consecuencia sería una multa.

“¿Multa?”, se asusta Diego. “Pero de dónde me van a cobrar —se lamenta y se divierte al mismo tiempo—. Pa’ acabarla, multa. No lo sé, vamos a ver qué sucede”.

De la Torre explica el por qué del acto: “Fue una decisión de todos. No fue una protesta, fue regresar a lo que era el club. No hay nadie de dueño, no hay un responsable directo, así que lo hicimos. Es una muestra a la gente de que estamos con ellos. La gente que peleó tanto por sus colores, ahí los tiene de vuelta”.

Para William da Silva, en cambio, fue una forma de hacer ver “que no estamos de brazos cruzados. Obvio, estamos inconformes con esta situación, y una forma de manifestarnos es así, dándole a la porra lo que tanto nos pidió”.

Isaac Romo, por su parte, manifestó que “pintar la línea fue una muestra de que todo el grupo está unido”.

Ignacio Ambriz, el técnico, manifestó su apoyo: “Son cuestiones de los futbolistas y yo estoy con ellos”.

—¿Y si los multan?

—No estamos para multas. No hay de dónde cobrarse.