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CUIABÁ, Brasil.— Un incendio ocurrido en octubre de 2013 en un estadio que será sede del Mundial, provocó mucho más daño del que se reportó previamente, según un informe de fiscales locales, lo que plantea interrogantes sobre si estará listo para la competencia.

Funcionarios estatales que supervisan la construcción de la aún inacabada Arena Pantanal, en Cuiabá, una de las 12 localidades brasileñas donde se desarrollará la Copa del Mundo, han dicho durante meses que el incendio del 25 de octubre no representa una causa importante de preocupación.

Pero un informe de 18 páginas preparado en diciembre por el Ministerio Público estatal de Mato Grosso, un órgano judicial independiente, similar a la oficina del fiscal de distrito en Estados Unidos, advirtió que el incendio provocó “daños estructurales” que “podrían comprometer la estabilidad general de la construcción”.

El reporte fue entregado en diciembre a la agencia estatal que supervisa la construcción del estadio: la Secretaría Extraordinaria de la Copa 2014.

No está claro si el daño descrito en el reporte ha sido reparado desde entonces. Los fiscales tienen programado realizar una inspección de seguimiento, tras el incendio, el jueves, para definir cuál es la magnitud del daño en el inmueble.