edgar.luna@eluniversal.com.mx

Tuxtla Gutiérrez.— Eran los 90, casi entrando al siglo XXI, y cada vez que Hernán Medford y Miguel Herrera se encontraban en la lateral derecha… o izquierda, los huesos crujían, el balón era olvidado y sólo quedaba el demostrar quién era el mejor.

“Hace tiempo de aquellos tiempos”, recuerda Medford, ahora director técnico de Honduras, quien se enfrentará contra la Selección de México mañana en esta ciudad chiapaneca.

“Eran durísimos esos duelos. Nos dábamos de tú a tú”, dice quien fuera delantero en equipos mexicanos como Pachuca, León y Necaxa.

“Recuerdo un juego de semifinales de la Concacaf, creo que estaba en Necaxa y él en Atlante donde tuvimos un duelo muy directo. Yo era extremo y él lateral. Ganamos y fuimos al Mundial de Clubes. Siempre fue un jugador batallador, rudo, pero que jugaba con mucho respeto. Lo considero buena persona y buen técnico”, profundiza.

Mas ya no estarán de pantalón corto, ahora estarán de saco y corbata y la lateral no será su punto de encuentro, sino la zona técnica.

“Jugar contra México siempre motiva. Tengo apenas unos meses con la selección, Herrera un poco más de tiempo, y creo que se verá la diferencia. Yo digo que el futbol es de tiempo, de procesos, sólo así se da resultados”.

—¿Le gusta como juega México?

“Claro. Obviamente que con el tiempo dará mucho más. Tiene jugadores interesantes. Es una Selección respetada en el mundo”.

Ahora se jugará un partido amistoso, pero los Honduras-México no tienen nada de eso, la rivalidad siempre va mucho más allá.

—¿Habrá muchas patadas?

“Lo de las patadas ya no existe. Eso lo deben de entender. Ahora jugamos futbol... Antes sí, había patadas por la gran diferencia que existía, pero en los últimos años se juega de tú a tú. Ya se le complica a México por futbol”.

—Se le perdió el miedo a México.

“Yo respeto al futbol. Vamos a tratar de jugar de tú a tú. A México no le vamos a tener miedo, pero sí respeto por su trayectoria. México es México”.

—¿Y cómo está Honduras? Se dice que su puesto no está muy estable debido a que les fue muy mal en la Copa Centroamericana.

“Muy mal no está. Dos o tres extremistas dicen eso. Con 20 días a cargo de un equipo no puedes esperar un milagro. Es complicado. Venían de un Mundial, y la gente esperaba cambios... En el futbol no existe la varita mágica. Quise innovar un poquito, y algunos jugadores respondieron, otros no. Era algo que podía pasar. Hay un repechaje para ir a la Copa de Oro y trataremos de ganarlo. No vamos a ocultar las cosas, no estamos bien, pero tampoco tan mal”.