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SOCHI.— Cinco pabellones deportivos y un estadio, cuatro estaciones de esquí, una red de góndolas para subir y bajar de las montañas, kilómetros de autopistas y ferrocarriles, hoteles con 40 mil habitaciones; todo a un costo récord de 51 mil millones de dólares, para los Juegos Olímpicos de Invierno que Rusia montó durante 17 días en Sochi.

Aún se desconoce cuál será el destino del complejo Olímpico o cómo se beneficiará a los 350 mil habitantes de Sochi.

Las autoridades rusas aseguran que su objetivo es convertir la ciudad en un destino turístico. Lo que se deberá determinar es si será un legado de luces como el de Barcelona 1992 o de sombras como el que se ha etiquetado a Beijing 2008.

Barcelona es mencionada como el modelo ideal, ya que la Villa Olímpica terminó en una zona residencial y varias de la sedes, como el Palau Sant Jordi, siguen en uso para competiciones deportivas, mientras que Beijing es la otra cara de la moneda. Los chinos invirtieron 2 mil millones de dólares para construir 31 sedes, pero sólo han logrado sacarle provecho a un puñado.

Todavía no se sabe lo que se hará con el complejo de estructuras del Parque Olímpico de Sochi. Se dice que el centro de prensa será transformado en un centro comercial y que las arenas de hockey, patinaje y curling acabarán como sitios para exposiciones.

Tampoco existe consenso en cuanto a lo que costará el mantenimiento. Luego que la estatal Cámara de Auditoría indicará que se necesitarían de por los menos 2 mil millones de dólares anuales para su preservación, el viceprimer ministro Dmitry Kozak rechazó ese estimado y aseguró que será “diez veces menos”.

Los precios de los hoteles (entre los 150 y 200 dólares la noche) pueden ser muy caros para el ruso común, mientras que los turistas estadounidenses y europeos tienen opciones más cercanas a donde viven para vacacionar, además Sochi también es una ciudad de difícil acceso, con pocos vuelos directos desde Europa.

“Los europeos pueden viajar a casi todas partes del mundo sin visa. Venir a un sitio donde les exigen visa es un elemento en contra”, dijo Vladimir Kantorovich, primer vicepresidente de la Asociación de Operadores de Turismo de Rusia.

“Lo ocurrido aquí, toda esta transformación es increíble. Ahora lo importante es asegurar que estos juegos dejen un legado” , puntualizó Bach.