La Franja triunfa con la chispa de Cuauhtémoc
FELICES. Los Camoteros dieron la vuelta a los purépechas y repuntan. (Foto: ELIZABETH FUENTES EL UNIVERSAL )
PUEBLA.— No, ya no tiene la velocidad de antes. No, ya no tiene la potencia de antes. No, ya no tiene el físico de antes...
Pero El Cuau, es El Cuau, y de su mano el Puebla resurgió, de su mano, el Puebla volvió a ganar. De su mano, y la pelona del Chelís, el Puebla ya alcanzó al Guadalajara en la tabla del cociente.
Triunfo poblano basado en lo único que ofrece Sánchez Solá: garra y dramatismo, aderezado con la chispa de Cuauhtémoc Blanco, quien como lo quería la afición inició el juego y no desmereció, pues de sus pies nacieron los dos goles que le dieron la vuelta al partido, de su visión de cancha, el Puebla dejó de dar penas, y comenzó a dar esperanza.
Aunque a decir verdad, ganarle a Morelia no ocupa mucho mérito. Un Morelia lleno de futuro, pero sin nada de presente.
El Chelís casi suelta las lágrimas cuando Wilberto Cosme abrió el marcador. Y casi se las traga cuando vio el golazo que anotó el paraguayo Alaniz, con el que los llamados Monarcas igualaron.
Morelia fue más que Puebla en la primera parte, se fueron en ventaja con tanto de Sansores. Pero Cuauhtémoc tenía la última y definitiva palabra.
Se situó atrás de los atacantes. Quizá la novatez de los morelianos, hizo que se olvidaran de él. Muy libre recibió el balón en dos ocasiones y sólo con esas dos, definió el juego.
Primero metió un taconazo que cambió la dirección de la jugada. La defensa moreliana tardó en reaccionar y el joven Acuña entró al área y mandó la pelota al ángulo. Minutos después imprimió velocidad... Arrancó en primera, pero metió dos recortes que dejó a los zagueros plantados. La jugada se desarrolló y Cosme metió el del triunfo. El Cuau es El Cuau.