Enorme chasco sufren Zorros
Los Rayados se fundieron en abrazos una vez que consumaron su pase a las semifinales, a las que acceden con autoridad, luego de mostrar sus armas ante unos atlistas que se cayeron en lo futbolístico en casa.. (Foto: JORGE BARAJAS. JAM MEDIA )
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Guadalajara.— La excesiva algarabía previa, dicen, es en ocasiones el preámbulo de una gran tristeza. El estadio Jalisco irradia confianza. La afición está segura de la calificación. Se sueña ya, antes de jugar la vuelta de cuartos de final, con una revancha en la gran final frente al Toluca, como en 1999. Pero 90 minutos más tarde, la frustración es mayúscula: los rojinegros caen en casa frente al Monterrey por 0-2 (1-2 global) y está fuera del Apertura 2014.
El arranque tiene un marco esplendoroso. En la tribuna poniente, un mosaico rojo y negro adorna la vuelta de los cuartos de final. En la planta alta de la cabecera norte, una manta aparece. La leyenda explica mucho de lo que es el Atlas: “La historia hay que cambiar”. Tras 63 años de sequía, la afición sueña con un nuevo título.
Pero el silbatazo inicial cambia por completo la historia. Queda claro, desde los primeros minutos, que Monterrey es otro cuando Dorlan Pabón está en la cancha. Su ausencia en la ida fue notoria. Hoy, sobre el césped, se convierte en una pesadilla para la defensa de los Zorros, desde sus primeros avisos. Al 2’, dispara con fuerza y Federico Vilar tapa con apuros, metiendo el pecho y al 8’, prende una volea que exige al arquero local lanzarse para desviar a tiro de esquina.
El propio Pabón muestra sus dotes no sólo de rematador, sino de buen servidor, al aguantar la pelota en la orilla del área. Espera el arribo de Omar Arellano y le toca para que ‘Pina’ entre sin marca al área, por el sector izquierdo. Desde ahí, dispara raso y cruzado. Supera a Vilar. La redonda, caprichosa como es, se estrella en el poste, al 19’.
Dorlan infunde miedo. Cada aproximación suya provoca nerviosismo a la zaga de los Zorros. Al 21’ recibe una pelota profunda, por derecha y define con pierna diestra, demasiado cruzado. Atlas se salva una vez más. Esto no se parece nada a la Ida. Con ‘Chupete’ Suazo en la banca, pero Pabón en el campo, Monterrey es amo y señor.
Poco más tarde, Dorlan Pabón, quién si no él, ingresa al área con pelota controlada. Choca con Luis Gerardo Venegas. El zaguero central de la escuadra tapatía cae al césped y ahí, detiene la redonda con las manos.
El árbitro César Arturo Ramos no duda en señalar el manchón penal. El propio colombiano toma el esférico. Patea potente, a la derecha de Vilar, que adivina, pero no alcanza a tapar. Gol de los Rayados, al 31’.
Con la ventaja al descanso, el resultado le da la razón a Carlos Barra, técnico que ha dejado en la banca a hombres importantes como Neri Cardozo, César ‘Chelito’ Delgado y Humberto Suazo. Con 45 minutos por delante, su equipo ya ha hecho la mitad del trabajo. Atlas, en cambio, es un manojo de nervios.
Para la segunda parte, Atlas intenta reaccionar. Su esfuerzo sirve de poco. Hasta el 68’, Maikon Leite dispara desde la orilla del área, potente y raso. Jonathan Orozco tapa una vez y enseguida, también desvía el contrarremate del propio brasileño, a quien le había quedado el rebote. Parece el despertar rojinegro, pero instantes después, el sueño se derrumba.
Una pelota larga por el costado izquierdo es alcanzada por Cándido Ramírez. Entra al área. Llega casi a línea de fondo. No tiene ángulo de disparo. Pero se da cuenta de que Federico Vilar cubre mal el primer poste. Le tira la pelota ahí justamente. El chileno no reacciona. Grave error. La redonda termina en las redes. Gol de Monterrey, al 69’. Con el 0-2, Atlas está eliminado. El golpe anímico es duro.
Tardan demasiado en reponerse los rojinegros. La intensidad que no han mostrado en 80 minutos, intentan mostrarla en la recta final. Pero el esfuerzo es infructuoso. Facundo Erpen saca un disparo que Jonathan Orozco saca a tiro de esquina con un vuelo espectacular, al 80’. Y un minuto más tarde, ‘Chupete’ Suazo tiene la oportunidad de sentenciar en un contragolpe, pero define con un zurdazo que se va por un costado.
Atlas está sentenciado. El último esfuerzo es una vez más de Facundo Erpen, cuyo remate, ya sin arquero, es tapado en el área por Jesús Zavala. No hay más. Los rojinegros han muerto. Monterrey ha conseguido lo que pocos pensaban. Ha remontado la derrota de la ida para avanzar a semifinales, donde enfrentará al América. En la otra serie, Tigres se medirá al Toluca.