Buenos Aires.—España está conmocionada tras la muerte de un aficionado, la primera en 11 años, pero en ese mismo lapso la violencia vinculada al futbol ha costado la vida a por lo menos 255 personas en Brasil y Argentina.

En estos dos países, que suman siete títulos mundiales, la violencia en el balompié se volvió un hecho rutinario y un fenómeno que resiste a todos los intentos de controlarlo.

“Esta violencia está banalizada acá, así como en Argentina. Los clubes son cómplices y las autoridades son incompetentes para enfrentar el problema”, afirmó el analista deportivo brasileño Juca Kfouri.

La ONG argentina ‘Salvemos al Futbol’ registra 296 muertos por la violencia en el país bicampeón mundial desde 1922, cuando inicia su recuento, y afirma que, entre 2003 y 2014, los incidentes entre hinchas dejaron 87 víctimas fatales, 15 en lo que va de este año.

En Brasil no hay estadísticas oficiales, pero un estudio del diario deportivo Lance asegura que, entre 2004 y 2013 se produjeron en el país 156 muertes de aficionados, a las que se suman 13 nuevos casos fatales registrados en lo que va de este año.

Según el sociólogo brasileño Mauricio Murad, que desde la década del 90 estudia el fenómeno y publicó un informe al respeto, la violencia entre los fanáticos de futbol del país pentacampeón está en aumento.

“En 2012 fuimos campeones mundiales en muertes de hinchas: fueron 23. En 2013, aumentó a 30 el número de muertes comprobadas y eso es preocupante” .DPA