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Como un hecho sin precedentes, la Liga mexicana puso en marcha el Protocolo Contra el Racismo, con el fin de erradicar ese fenómeno en los estadios. Mas esa medida es insuficiente, de acuerdo con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, pues faltan acciones de prevención.

“Este protocolo es una cuestión correctiva, cuando se comprueben actos de racismo y haya posibilidad de hacer actos correctivos. Pero falta tener que implementar la parte preventiva. Es algo que le falta a la Federación, porque FIFA y UEFA tienen acciones para prevenir no sólo el racismo, sino también la xenofobia y la homofobia”, afirma Ricardo Bucio, titular de la Conapred.

El 25 de febrero pasado entró en vigor el reglamento antirracismo en el balompié nacional. El mecanismo de acción de este manual indica desde detener un encuentro para que el sonido local invite al público a parar las manifestaciones discriminatorias hasta la posibilidad de desalojar el estadio.

La medida se dio luego de que el Grupo Pachuca enviara un comunicado con evidencias de racismo en las tribunas de los estadios durante los partidos entre León y Pumas, además del encuentro entre Tuzos y Atlante.

Ricardo Bucio aplaude que se hayan llevado este tipo de acciones, debido a que los clubes “institucionalmente se comprometen a evitar cualquier situación que afecte al juego, tanto en el ámbito de sus jugadores, como en el de los rivales”.

No obstante, el titular de la Conapred lamenta que la Femexfut no haya puesto en marcha antes su Protocolo Contra el Racismo, cuando en otras latitudes del mundo existe desde hace varios años.

“Es muy adecuado que la Federación Mexicana haya implementado este protocolo de FIFA, sólo que me parece un poco lamentable que se hayan tardado tanto, cuando son procesos que en algunos países ya llevan varios años de desarrollo”, manifiesta Bucio.

En los torneos organizados por la UEFA y CONCACAF existen anuncios en la publicidad estática que invitan al público a decir “No al racismo”. Una actividad adecuada, según Bucio, para ponerle fin a manifestaciones discriminatorias.

“Los partidos son lugares privilegiados, porque comprometen a los actores y porque puedes mandar un mensaje a la afición y a la sociedad en su conjunto. El futbol es un deporte que se tiene que mantener con las reglas de respeto”, señala.

A cualquier jugador que se sienta discriminado por cualquier personaje en el estadio, el presidente de la Conapred le hace una invitación a denunciar esas manifestaciones para ponerles freno.

“Hay muchos jugadores que lo que han hecho de manera creciente es el no aceptar el ser agredidos, el ser discriminados, el ser humillados. Cuando la discriminación se acepta sin ponerle freno, sin reclamos, se está asumiendo como algo que ya es normal, se asume como inocua, como si no tuviera ningún efecto, como si fuera parte del espectáculo”, concluye Bucio.