Pese a que ayer llegaron a Marruecos, sede del Mundial de Clubes 2014, los futbolistas del Western Sydney Wanderers, primer rival del Cruz Azul, aún amagan con no jugar en el evento.

La plantilla no está de acuerdo con las recompensas económicas que el club les ofrece si tienen buenos resultados.

Diversos reportes de prensa en Australia aseguran que la cúpula de la institución les ha garantizado 1.2 millones de dólares por su simple presencia, mas los futbolistas quieren un incremento del 10%. Redacción y agencias