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GELSENKIRCHEN, Alemania.— El Real Madrid inicia los octavos de final de la Liga de Campeones en el camino a la ansiada décima Copa de Europa afrontando en Gelsenkirchen su mayor maldición europea, la que sufre en Alemania, donde sólo ha ganado en una de sus 25 visitas, ante un Schalke 04 también en racha.

Dos equipos invictos en 2014 se miden en el Veltins Arena en el primer enfrentamiento histórico entre Schalke y Real Madrid. Con un futbolista en mente de todos, convertido en icono de ambos clubes, Raúl González que no podrá acudir al estadio al tener partido de la Liga de Campeones asiática con su actual equipo, el Al Saad.

Pese a que el favoritismo recae sobre un Real Madrid semifinalista en las tres últimas ediciones con José Mourinho y que con Carlo Ancelotti tiene el objetivo de dar el último salto, la visita a Alemania reproduce malos recuerdos en el madridismo.

La plantilla madridista pretende sumar su segundo triunfo apenas en tierras germanas: el único llegó en 2000 en el estadio del Bayer Leverkusen (2-3). Para ello regresa fresco Cristiano Ronaldo, tras quince días sin competir por la sanción liguera de tres partidos. Con más hambre que nunca para extender su momento en Europa, tras inscribir su nombre como el máximo artillero en la historia de una fase de grupos.

A examen estará también el récord de minutos de Íker Casillas sin recibir un gol. Acumula 862 y en la Liga de Campeones recupera su puesto en el equipo titular, esperando contribuir para que el cuadro merengue se aproxime a la obsesión que significa la décima Champions.