Ray Rice no es un desempleado común y corriente. El ahora excorredor fue cortado por los Ravens y suspendido indefinidamente por la NFL, tras darse a conocer la segunda parte del video de un altercado que tuvo con su entonces prometida, Janay Palmer, en un casino de Atlantic City.

Dentro de un elevador del casino, la pareja discute y Rice termina por golpear en la cara a Palmer, quien cae noqueada. Cuando las puertas del ascensor se abren, Rice la arrastra para sacarla de ahí. Esta última parte era lo único que se había mostrado en otro video, pero hasta el lunes se desconocía lo que había pasado dentro del elevador.

La pieza multimedia, revelada por el portal TMZ, tuvo impacto inmediato y horas después Rice fue despedido por los Ravens, sin posibilidades de buscar empleo incluso en otro país, pues la NFL le pidió a la Liga Candiense de Football (CFL) que tampoco lo contrate. Está vetado, pues.

Pero, ¿cuánto le cuesta a Rice ese brutal izquierdazo que ya le dio la vuelta al mundo? Algo así como 11.1 millones de dólares.

En 2012, Rice signó un contrato por cinco años y 35 mdd con Baltimore, que le garantizó un bono de firma por 15 mdd.

En 2013, cobró otro bono especial por 7 millones de dólares, además de 3 mdd de sueldo de los dos primeros años del acuerdo.

En total, Rice ha recibido 25 mdd de ese contrato.

Nada mal.

Antes del infame video, los Ravens lo multaron con 530 mil dólares por haber sido acusado de violencia doméstica (y la NFL fue criticadísima por suspenderlo sólo los dos primeros juegos de la campaña 2014). Por lo tanto, lo que ya no podrá cobrar son los 9.5 millones de dólares restantes del acuerdo original.

Ayer, Nike y la franquicia de videojuegos Madden decidieron ponerle fin a su relación con Rice, quien tendrá que despedirse de los 1.6 millones de dólares anuales que se embolsaba por concepto de patrocinios.

El golpe a Rice es de unos 11.1 millones de dólares.

Los jerseys con el número 27 ahora pueden canjearse por otra mercancía en las tiendas oficiales de los Ravens, que no quieren dejar rastro alguno del jugador de 27 años de edad que sumó 6 mil 180 yardas por tierra en seis temporadas en Baltimore.

“Tengo que ser fuerte por mi esposa”, dijo Rice en una entrevista telefónica con la cadena estadounidense ESPN. “Ella es muy fuerte. Tenemos el espíritu en alto. Hay mucha gente que está rezando por nosotros y vamos a seguir apoyándonos mutuamente. Tengo que estar aquí por ella y mi familia, y tratar de salir de esto”.

“Amo a mi marido. Lo apoyo”, dijo Palmer. “Quiero que la gente respete nuestra privacidad en este asunto familiar”.

No, Ray Rice no es un desempleado común y corriente.

ivan.pirron@eluniversal.com.mx