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La Máquina había acostumbrado a su afición a una frustrante costumbre: quedar eliminada en instancias importantes. Anoche, este inspirado Cruz Azul demostró que tiene cuerda para llevarse la Liga y también la Concachampions.

Después de dos titubeos en ambos campeonatos, el cuadro albiazul enmendó la plana y direccionó el camino a semifinales de la Liga de Campeones de la Concacaf, donde enfrentará a Tijuana, tras victimar por goliza 5-1 (5-2 global) al Sporting Kansas City.

El decepcionante tropiezo registrado en el encuentro de ida en territorio estadounidense quedó atrás. Cruz Azul, en una noche inolvidable para Mariano Pavone —quien se apuntó un triplete—, caminó contundente.

Anoche, El Flaco Luis Fernando Tena empleó a sus mejores cartas: ahí estaban Chuy Corona, Amaranto Perea, el propio Gerardo Torrado, y en ofensiva, el multicitado Marco Fabián, Chaco Giménez, Mauro Formica, y Mariano Pavone, quien ayer se despachó con la cuchara grande para encaminar a los celestes a un cómodo triunfo sobre un rival que se le complicó en el primer tiempo.

Desde el primer minuto de juego, Cruz Azul tomó ventaja. Marco Fabián conectó con Joao Rojas y éste localizó a Mariano Pavone, quien sacó un bombazo para liquidar a Eric Kronberg.

Pronto, al 23’, los Cementeros ampliaron por la vía de Pavone. Esta vez aprovechó que el guardameta escupió un disparo de Fabián para sacudir las redes.

En la agonía del primer tiempo, un descuido a balón parado permitió a Benny Feilhaber sorprender a Chuy Corona, para complicar el duelo, debido al gol de visitante.

Sin embargo, en el complemento, Cruz Azul fue una verdadera máquina y aplastó sin contemplaciones a su oponente. Pavone, al 54’, Mauro Formica, al 65’, y Chaco Giménez al 70’, dinamitaron el área visitante, suficiente para dibujar la goleada que deja felices a los fanáticos celestes, que registraron un entradón en el coso de la colonia Nochebuena.