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GUADALAJARA.— El alcalde de Guadalajara, Ramiro Hernández, cesó la noche de ayer a los principales jefes policiacos de la ciudad, por la mala actuación el sábado pasado en la vigilancia del estadio Jalisco, misma que provocó un enfrentamiento entre uniformados y porristas de las Chivas, con cinco policías lesionados de gravedad y más de 30 con daños leves.

Por el momento, el presidente municipal sólo nombró un encargado de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, mientras se localiza a los policías idóneos para ocupar los tres principales puestos de la corporación. El designado es José Ángel Campa Molina, quien se desempañaba como director de Bomberos y Protección Civil de Guadalajara.

Los cesados son Carlos Mercado Casillas, secretario de Seguridad Ciudadana o llamado también Comisario General; Alfredo Jiménez Sánchez, inspector operativo y quien estuvo encargado de la seguridad interna y externa del estadio el sábado y José de Jesús Zambrano, subinspector.

El anuncio fue realizado poco antes de las 19:00 horas por el alcalde, en las oficinas del ayuntamiento de Guadalajara, ante las versiones de que los tres principales jefes policiacos habían presentado su renuncia, pero Hernández García precisó que fueron cesados.