edgar.luna@eluniversal.com.mx

En busca de un nuevo título de Liga, La Máquina Celeste de Cruz Azul apenas invirtió 549 mil dólares en refuerzos, cuando, para lograr el campeonato de Copa, se tuvo que hacer una inversión de más de 18 millones de dólares en la era de Guillermo Vázquez.

Y sí, la era de Vázquez llegó a su fin. Una era en la que al fin se consiguió un título, el de Copa del Clausura 2013, pero no el principal: el título de Liga. Aquí la deuda sigue pendiente para la otrora poderosa escuadra celeste.

Luis Fernando Tena, entonces, está de regreso en la dirección técnica del equipo, con un nuevo proyecto en el que la directiva, encabezada por Guillermo Álvarez, no desembolsó millones como acostumbraba antaño.

La gran contratación, Marco Fabián de la Mora, llegó a préstamo del Guadalajara, en tanto que Xavi Báez y Fausto Pinto ya pertenecían al equipo.

En lo único que se gastó fue en tres jugadores provenientes de la MLS, en los que se desembolsaron sólo 549 mil dólares.

En los torneos bajo la dirección de Vázquez Herrera, La Máquina gastó un total de 18 millones 191 mil 411 dólares, sólo contando las 10 contrataciones que se realizaron. 18 millones que al final sirvieron para un torneo de Copa.

Las contrataciones se reparten en tres jugadores nacionales, y siete de origen extranjero.

El torneo en el que se gastó más fue del de Apertura 2013, cuando se contrataron cinco jugadores para un total de 7.6 millones.

Le sigue el Apertura 2012, donde por tres jugadores se pagaron 5.6 millones de dólares.

“El Flaco” de azul

Luis Fernando Tena llegó a Cruz Azul en la temporada 1993-94 para actuar como auxiliar técnico de Enrique Meza. Como jugador, El Flaco —como se le conocen en el medio— jugó 12 años sin destacar como defensa central. Atlético Español, Oaxtepec, Guadalajara y Atlante fueron sus equipos. Se retiró en 1988.

En la temporada 1994-95, Tena entró al relevo de Meza, quien fue despedido en la jornada 23. Mantuvo una buena racha, ganando 11 de 15 juegos en la Liga, llegando hasta la final en donde se cayó ante Necaxa por global de 3-1.

Pero ahí se ganó la confianza de la directiva cementera. A la temporada siguiente, 1995-96, llevó al equipo a cuartos de final, en los que cayó ante el América y salió del equipo, acabó su primera etapa como técnico de Cruz Azul.

Herido en su orgullo, Luis Fernando Tena se hizo notar en Tecos y la directiva cementera corrigió y lo volvió a contratar.

Los resultados fueron inmediatos y Cruz Azul se coronó después de 17 años, en el torneo de Invierno de 1997, con gol de penalti de Carlos Hermosillo, en la ciudad de León.

El crédito creció para Luis Fernando. En el Verano e Invierno 98 llegó sólo a cuartos de final. En el Verano 1999 saltó hasta semifinales, llegando el torneo de Invierno 99, donde en la gran final celebrada en el Azul, perdió con un gol de oro de Alejandro Glaría, del Pachuca.

El golpe fue demasiado fuerte. Para el Verano 2000, Tena se mantuvo únicamente durante 11 jornadas en el puesto.

Después de recorrer varios equipos y ser campeón con Morelia, El Flaco volvió a Cruz Azul en la jornada 10 del Clausura 2004, otra vez en sustitución de Enrique Meza. En esa campaña La Máquina llegó a semifinales y en el siguiente torneo, Apertura 2004, se fue después de la jornada 10, acabando su tercera era con el equipo celeste.

Ahora Luis Fernando Tena, con una medalla de oro olímpico colgándole en el cuello, regresa a casa. Las exigencias serán las mismas, ser campeón. Quizá, si fue el último técnico en romper la maldición de 17 años, casi 17 años después, pueda volver a hacer la magia.