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En este Torneo Clausura 2014, 22 jugadores naturalizados juegan en la Primera División. Para que esto sucediera, éstos futbolistas debieron completar algunos requisitos como:

a) Acreditar haber residido en territorio nacional cuando menos durante los últimos cinco años.

b) Además, tener hijos mexicanos por nacimiento.

c) Ser originario de un país latinoamericano o de la Península Ibérica.

d) Ser descendiente en línea recta de un mexicano por nacimiento.

En algunos casos se debe renunciar a su nacionalidad de origen.

Al cumplir con las condiciones se adquieren los derechos y obligaciones que todo mexicano de nacimiento tiene, entre ellos, el respeto. Y eso pide Christian Giménez. El Chaco, argentino por nacimiento, pero mexicano por adopción desde hace seis meses, solicita que los comentarios despectivos hacia los jugadores en estas condiciones, no rebasen el límite de la ofensa.

“Sólo pido respeto —dice el volante ofensivo del equipo Cruz Azul—. Más allá de que somos trabajadores, colegas y compañeros, a veces se falta al respeto de una manera muy sencilla”.

Afirma el nacido en Resistencia, Argentina, hace 32 años, que al igual que los jugadores “y los trabajadores mexicanos, nos rompemos el alma todos los días para llevar el pan a nuestra casa. Lo único que molesta es la falta de respeto”.

Cuando se adquiere la nacionalidad, se adquieren derechos y obligaciones “y claro que las cumplo, pero lo que duele es que se hable tan ligeramente en todos lados”.

Recordó el inicio de sus sueños. “Desde los cinco años salí de mi casa, dejé a mi papá por un sueño y trabajo honestamente por mi familia, pero en fin —acepta resignado—, hay que acostumbrarse”.

La polémica en este caso se desató cuando el presidente de la Liga, Decio de María, informó que para el próximo torneo, todos los naturalizados ya no ocuparán plaza de extranjeros, aunque no hayan cumplido cinco años de jugar en México.

Al final, “cada uno habla para el lado que le conviene y ya; prefiero dedicarme a mi trabajo”.

Selección

En lo que a Selección Nacional se refiere, El Chaco también se dice resignado, sabe que será muy difícil volver a alguna convocatoria de Miguel Herrera. “Lo veo muy lejos, soy muy sincero. No he tenido ningún acercamiento. Lo veo muy lejos”.

Más allá de deprimirse, “nadie me va a quitar la felicidad que viví en la Selección. Es algo maravilloso lo que se vive en el equipo nacional, a pesar de las circunstancias, lo que viví fue algo maravilloso”.

Christian Giménez fue convocado en la era del Chepo, en la cual participó sólo en cuatro encuentros.