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FORTALEZA.— Valoran todos los atributos futbolísticos que les tienen en el umbral de los octavos de final, pero todos los integrantes de la Selección Mexicana consideran que su principal cualidad está en la cabeza, de donde emana ese espíritu a prueba de todo.

“La mentalidad que venimos teniendo este poco tiempo ha sido clave”, diagnostica el capitán Rafael Márquez. “Estamos así desde que empezó el sueño de venir a un Mundial. Eso es lo más importante, además del esfuerzo que ha hecho cada uno de nosotros”.

Cualidad que les ha permitido salir adelante en dos encuentros marcados por las vicisitudes extracancha. Contra Camerún, sortearon una tormenta y el dolor que les provocó la anulación de dos goles legítimos por parte del árbitro colombiano Wilmar Roldán.

Ayer, no sólo chocaron con el pentacampeón del orbe y anfitrión. También chocaron con un pueblo hambriento de saldar la deuda que dejó el fracaso de no ganar su Mundial hace 64 años.

Resolvieron ambas pruebas, lo que —según Oribe Peralta— es “una muestra de la gran mentalidad que se tiene dentro del grupo y el sacrificio”.

“La clave está en que cada uno crea en lo que hacemos, en que podemos competir con el que sea”, agrega el lateral izquierdo Miguel Layún. “No sé cómo hayan sido las otras Selecciones. Quiero pensar que todos siempre llegamos con la misma ilusión, pero nosotros creemos que podemos hacer historia”.

Y ya comenzaron a escribirla. Lograron arrebatarle un punto a Brasil en Copas del Mundo, todo un hito para el futbol mexicano. Los verdes habían sido derrotados por la Verdeamarelha en Brasil 1950 (0-4), Suiza 1954 (0-5) y Chile 1962 (0-2).

En caso de superar a Croacia el lunes, igualarán su mejor actuación fases grupales (dos victorias y un empate).

“Siempre hemos creído en nuestras posibilidades”, presume Andrés Guardado. “Desde que llegó 'El Piojo', en el primer contacto que tuve con él, en el partido contra Nigeria (del 5 de marzo)… Seguimos con esa mentalidad que nos transmite. Nos ha dicho que podemos llegar muy lejos y lo estamos demostrando”.

Prometen no bajar la intensidad ni modificar esa idea que hoy los tiene con un panorama bastante tranquilo de cara a los octavos de final. Llegaron al gigante sudamericano convencidos de sí mismos. Hoy lo están todavía más.

“Este equipo está muy fuerte, unido, y eso es el arma más importante que tenemos ahora”, sentencia el 'Káiser de Michoacán'. “Nos enfrentamos a un candidato al título y le jugamos al tú por tú”.

“Le jugamos de tú a tú ante un equipo tan importante como Brasil”, reitera Francisco Javier Rodríguez. “Son grandes figuras, pero nos comportamos muy bien en todas las líneas”.