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Sus lágrimas reflejaron alegría por lograr la duodécima estrella del América, pero también fueron el desahogo a tres semanas difíciles. Las Águilas presumen ser monarcas del futbol mexicano, pese a los rumores desatados durante los más recientes días.

“Se hablaron tantas cosas en estas semanas... Pero lo importante es que somos campeones”, recuerda Rubens Sambueza. “El grupo ha tenido una gran unión y quedó reflejado hoy [ayer] en la cancha. Este título nos sabe muy bien”.

La inminente salida de Antonio Mohamed, la llegada de Gustavo Matosas, la separación de Paul Aguilar; las contrataciones de Carlos Darwin Quintero, Miguel Samudio, Darío Benedetto; a las “salidas” de Jesús Molina y Luis Ángel Mendoza, enrarecieron el entorno. “Por supuesto que nos sabe más por todo lo que ha sucedido en estas semanas”, sentencia Paolo Goltz. “Para nosotros es muy importante demostrar que estábamos unidos”.

“Siempre he dicho que este grupo es muy fuerte. Lo hemos demostrado desde hace tiempo y en esta Liguilla, con todo lo que se habló”, sentencia el capitán Miguel Layún. “La felicidad de este título no se compara con nada”.

“El grupo jamás dejó que lo afectaran todas las cosas que se dijeron”, respalda Moisés Muñoz. “Somos un equipo que teníamos claro lo que queríamos”.

Algunos comparten que esas supuestas fracturas sirvieron como combustible extra, pero Oribe Peralta opinó diferente, “no hicimos mucho caso a eso. Lo que más nos interesaba era salir campeón y lo conseguimos. Sin importar lo que se decía”.