En la trifulca del estadio Jalisco se tuvieron omisiones de los administradores del estadio, de los clubes (Atlas y Guadalajara) y de la misma autoridad municipal, por lo cual se cometieron varios delitos que tendrá que castigar la Fiscalía del estado, afirmó el secretario General de Gobierno, Arturo Zamora.

Indicó que se están tomando las medidas necesarias para evitar que sucedan hechos similares de violencia en el próximo clásico entre Guadalajara y América el domingo en el estadio Omnilife, mientras continúan las investigaciones para ubicar a los responsables.

Entre las omisiones detectadas, detalló, está la poca revisión que se hizo para evitar la introducción de petardos y bengalas; la falta de control de ingreso, que derivó en entradas sin boleto y sobrecupo, y la falta de estrategia de la vigilancia policiaca, tanto dentro como fuera del estadio.

El funcionario dijo que la violencia se presentó no tanto porque hubiera muchos o pocos policías, ya que regularmente a cada partido en el estadio Jalisco se comisionan 400 uniformados, pero para esta ocasión se incrementaron hasta 750, sino la forma en que realizaron su labor.

Explicó que el Gobierno del estado no puede intervenir en este tipo de vigilancia a estadios, pues es un evento organizado por particulares, sino sólo esperar los resultados de la investigación de la violencia en el Jalisco y la detención y consignación de los responsables de delitos de agresión y disturbios.

Reveló que esta mañana se reunieron las autoridades del municipio de Zapopan (donde se ubica el Estadio Omnilife) con los directivos del equipo Guadalajara para preparar la vigilancia ante el clásico del domingo contra el América, para evitar nuevamente hechos violentos, aunque aseguró que muchas familias ya no concurrirán a los estadios por el miedo ante las agresiones de porristas a policías.

Insistió en que se deberá castigar a los responsables de hechos delictivos y hasta los responsables administrativos por las omisiones que se presentaron.

spb