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Esto es cosa de niños. Porque en el día del niño los niños se comportan como tales y los adultos sacan al niño que tienen dentro.

"Píntame la cara con el escudo del León papá ", pide Ponchito desesperado y a punto de llorar.

"No, cómo crees ", responde el padre, don Alfonso que muy serio, eso sí,  casi no ve al chamaco,sino a las edecanes que ofrecen desde calendarios hasta suscripciones de teléfono.

"Papá, píntame la carita con el escudo del León ", pide otra vez Poncho quien ya deja asomar alguna lágrima.

"Que no escuinclue, estate en paz ", y le suelta un coco, olvidando el día que se celebra.

En esos momentos las patrullas anuncian la llegada de los equipos. Primero Cruz Azul y ahí don Alfonso pierde el estilo. "Méndigos albañiles, de aquí no salen, de aquí no salen. Tena eres un mediocre ", les grita.

Los azules ni lo oyen, y pasan en tranquilidad. Pero quien si lo oyó fue Ponchito, quien no cree en cómo se transformó se venerado padre.

Y esto no acaba aún. Enseguida llega el autobús del León, y don Alfonso vuelve a mostar su lado de fanatismo. "Chapito, te amo ". "Gullit te cambio a mi vieja por tu camiseta ".

Ponchito no lo puede creer, su adorado padre está en estado catatónico e inteligente como es sabe que es el momento no de pedirle que le pinten en una mejilla el escudo del campeón, sino hasta una camiseta original.

Don Alfonso, extasiado porque creyó ver que Gustavo Matosas le levantó el pulgar, no duda en soltar el dinero, lo que alcanzó para que Ponchito se pintara las dos mejillas, se comprara una camiseta y original,unas papas, un refresco y hasta un balón.

Don Alfonso no se dio cuenta del "atraco " hasta que vio a su adorado hijo con su botín. Se enojó sólo un segundo y después sonrió.
Son cosas de niños.

hgm