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Pese a que Miguel Herrera no convocó a algún futbolista naturalizado para el cotejo de este miércoles ante Corea del Sur, ese que ha denominado como el "último para experimentar", asegura que ninguno debe sentir que la XX Copa del Mundo es un sueño imposible.

El "Piojo" llamó, y utilizó, a Antonio Naelson "Sinha" para la reclasificación mundialista ante Nueva Zelanda. También pensó en Lucas Lobos, pero el atacante de los Tigres declinó la convocatoria por temas personales.

"No están cerradas las puertas para nadie", aclara el estratega nacional. "Mientras sean elegibles... No somos el único país que tiene ese problema de jugar con gente que adoptó esta nacionalidad; no estoy cerrado, pero en este momento estoy pensando sólo en los que están aquí, y en otros que están en mi cabeza para observarlos".

Lista en la que también aparece Carlos Vela, aunque prefiere no hablar más sobre el polémico atacante de la Real Sociedad, con el que se reunirá en febrero para saber si tiene la disposición de volver con la Selección Mexicana, en la que no juega desde marzo de 2011.

"Ya es un tema trillado. Vamos a dejar que pase lo que tenga que pasar cuando lo veamos", solicita. "Vamos a ver qué pasa. Lo primero que van a saber qué pasó serán ustedes (medios de comunicación), pero en este momento no es tema".

Prefiere enfocarse en hombres como Enrique Pérez (Atlas), Rodolfo Pizarro (Pachuca), José Juan Vázquez (León), Alan Pulido (Tigres), Isaac Brizuela y Miguel Ponce (ambos del Toluca), quienes se jugarán su boleto mundialista en el duelo con los asiáticos.

"La idea mañana es observar a los jugadores que trajimos", aclara el director técnico del Tricolor. "Queremos ver si pueden entrar en competencia con los que ya tengo bien contemplados, porque es el único partido donde realmente se pueden mostrar y, como les dije, no existe otro, no hay más tiempo".

La Selección Mexicana reconoció la cancha del Alamodome, donde no juega desde finales de 2004.

mcs