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El pan está dispuesto junto a la cancha de entrenamiento. Los aficionados, ansiosos de que termine la práctica. La emoción aumenta en intensidad cuando los futbolistas se aproximan a la salida del campo. Hay sonrisas. El plantel de Chivas convive este lunes con sus seguidores y parte junto a ellos la Rosca de Reyes.

Se trata de una de las tradiciones más importantes del país. El equipo más mexicano no puede dejar pasar la fecha desapercibida. Por ello, ha invitado a su gente. Cerca de 50 personas acuden a Verde Valle para estar cerca de sus ídolos.

Víctor Hugo Hernández, arquero suplente del Guadalajara, es el primero que se acerca a la Rosca de Reyes. "Al que le salga el monito le regalo mis guantes", revela. Hay júbilo en la mirada de los más pequeños. Uno de ellos pide el cuchillo de inmediato. Al hundirlo en el pan, encuentra al Niño Dios. Es el ganador del obsequio prometido.

Después de comenzar la preparación de cara al partido del próximo domingo, frente a los Jaguares de Chiapas, es tiempo de relajación y convivencia. El Rebaño está hoy cerca de sus seguidores. "Quiero que me toquen todos los monitos para pagarles una ‘tamaliza' a todos ustedes", afirma Omar Bravo al tomar el cuchillo. Recibe aplausos.

Uno a uno, los integrantes del Rebaño Sagrado toman su trozo de pan. El presidente deportivo, Juan Manuel Herrero y Juan Francisco Palencia, director deportivo, también se encuentran presentes, al igual que todo el cuerpo técnico encabezado por José Luis "Güero" Real.

"Qué bueno que vengan y que podamos estar con todos ellos unos momentos partiendo la Rosca. Son de las cosas que Chivas hace diferentes en comparación con los demás clubes y eso lo valora la afición, tener ese acercamiento y contacto con nosotros", explica Rafael Márquez Lugo.

El delantero capitalino guarda especiales memorias de su niñez, alegrada por Melchor, Gaspar y Baltazar. Por eso, encuentra en esta tradición un especial significado. "Tengo recuerdos de ellos que sí me dejaban alguna sorpresa ahí en casa. Incluso me acuerdo que en el Centro y en la Alameda (en el Distrito Federal) se ponen los Reyes Magos, va mucha gente a convivir con ellos y tomarse la foto. Quizá haya un poco más de arraigo allá, pero en general siendo niño te genera una ilusión muy padre y bonita", relata.

Y en esta época de buenos deseos, Márquez Lugo tiene claro lo que pide a los Reyes Magos. "En lo colectivo está muy claro: poder hacer un buen torneo, pensar en la calificación a la Liguilla y de ahí conseguir el campeonato. En lo individual, tratar de seguir como hasta ahora lo he hecho en Chivas, no menos de eso, aportar una cuota de siete u ocho goles, e intentar ser un elemento clave para ayudar al grupo a tener éxito. Con el tiempo, volverme un referente de la institución", finaliza.

mcs