Chivas gana en casa al León
GOL TEMPRANERO. Giovani Hernández anotó al minuto 6 del primer tiempo. (Foto: Imago7 )
@univ_deportes
Cuatro objetivos tiene Chivas: terminar con la
racha de tres partidos sin ganar, acabar con la sequía de 279 minutos
sin gol, vencer al campeón del futbol mexicano y volver a la zona de
calificación. Los cumple todos. Por eso, los futbolistas
levantan los brazos tras el silbatazo final. El 1-0 sobre León es
oxígeno puro para el Rebaño Sagrado.
Es contra los suplentes de los Panzas Verdes,
cierto. Pero al Guadalajara eso poco le importa. Ha llegado a la jornada
11 con la necesidad de ganar para recuperar la confianza en un proyecto
encabezado por “El Güero” José Luis Real, que
no puede darse el lujo de tambalearse.
Tarde de estreno para el Rebaño Sagrado en la
cancha del Estadio Omnilife. La llamada vestimenta de gala hace su
presentación, con toda la polémica que ha generado por presentar un
escudo monocromático, oficialmente rojo, pero que a la
vista luce naranja. Un detalle alejado de la tradición en una jornada
en la que el equipo se acerca de nuevo al futbol, al menos en los
primeros 45 minutos.
Las tres fechas anteriores han dejado saldo negro
al Guadalajara: cero victorias, cero goles, un punto de nueve
disputados y un futbol inoperante, que a duras penas produce una jugada
de peligro por encuentro. En la parte inicial, el
cuadro local se sale de ese molde. Encuentra rápido la manera de abrir
el marcador y genera un par de ocasiones más, que desperdicia.
Sin las rayas rojas y blancas, se ve como otro
Chivas. Su juego es, también, distinto al de ocasiones recientes. Israel
Castro levanta la mirada. El contención proyecta con intención. Pelota
filtrada al estupendo movimiento marcado por
Giovani Hernández. El joven surgido de las fuerzas básicas encuentra el
claro a la espalda de la defensa.
Casi en el área chica, define con de primera
intención, con un zurdazo potente, raso y a primer poste. Es la zona que
le corresponde cubrir al arquero William Yarbrough, pero su reacción es
inadecuada. La redonda supera la línea prometida.
Estremece las redes. Genera alegría. Gol del Guadalajara, al ‘5. La
sequía termina, 284 minutos después.
El actual campeón del futbol mexicano juega con
un cuadro plagado de suplentes, por indicación de su técnico, Gustavo
Matosas. Hay evidente preferencia por la Copa Libertadores. Pero incluso
con los que no tienen tanta actividad en la
Liga, es un cuadro competitivo, que puede pisar el acelerador y
preocupar a los locales.
Miguel Sabah tiene hambre. Su experiencia en
Chivas fue traumática. Hoy, tiene la oportunidad de lucirse ante los ex
compañeros. Desea hacerlo. De sus pies nace el centro para Sebastián
Maz, que remata a quemarropa. Potente y abajo. Antonio
Rodríguez le “roba” el gol con una extraordinaria atajada, al ‘11.
Grandes reflejos del que se ha convertido en dueño del arco tapatío.
Pero en esta tarde de inusual futbol rojiblanco,
con vestimenta azul, ocurren cosas que hacía varios partidos no
ocurrías, como paredes. Juego de asociación: Carlos Fierro, por el
costado izquierdo, devuelve el esférico para Giovani Hernández,
que llega casi a línea de fondo y mete un centro fuerte, a segundo
poste, donde Jorge Enríquez, con todo a su favor, remata descompuesto y
manda por encima la posibilidad de aumentar la ventaja, al ’16.
Definitivamente no es una tarde como las
anteriores. Otra clara muestra: Édgar “Tepa” Solís, de los más
cuestionados en otras ocasiones, mete un extraordinario servicio
filtrado para Carlos Fierro, que encuentra el hueco detrás de la
defensa y define de zurda, al cuerpo de Yarbrough, que sale a tiempo
para tapar, al ’31. La tercera de peligro para el Rebaño Sagrado durante
la primera parte. Esto no es normal.
Ya en el complemento, una más del Guadalajara. De
nuevo “El Tepa” con un toque preciso y profundo desde el medio campo,
que permite a Giovani Hernández enfilar al área. Se abre por izquierda y
aunque tiene para meter una diagonal retrasada,
su centro es cerrado. William Yarbrough se tiende para cortar, al ’63.
Se apaga el peligro.
En el futbol, mientras no se dicte sentencia en
el marcador, hay vida. León lo entiende así. El campeón, si ha de morir,
debe ser de algo. “Chatón” de gris actuación, se equivoca justo afuera
de su área. La redonda llega hasta Eisner
Loboa por costado izquierdo. Su centro va directo a Sebastián Maz, que
de cabeza empuja al fondo. La celebración se corta. El árbitro anula la
jugada, por un apretado fuera de lugar, al ‘67.
Los minutos finales presentan a unos Panzas
Verdes volcados en busca del empate y un Rebaño Sagrado con espacios que
no sabe aprovechar para “matar”. Ya no hay movimiento en el marcador.
El 1-0 devuelve al cuadro tapatío a zona de calificación:
es séptimo con 16 puntos. Una tarde inusual: Chivas vence al campeón
con una nueva vestimenta y, aunque sea por chispazos, se reencuentra con
el futbol.
hgm





