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Estos son los colores que ayer iluminaron el paisaje del coloso gris de Nueva Jersey, el MetLife Stadium. Los Halcones Marinos de Seattle y sus huestes del Fan 12, se enfrentaron a la Naranja Mecánica de los Broncos de Denver.

Por arte de magia, la temperatura aumentó en las ciudades de Nueva York y Nueva Jersey. Lo que se pronosticaba como una posible nevada terminó por ser una agradable tarde invernal cualquiera de 8°C.

En las afueras del estadio poco a poco se congregaron los más de 82 mil espectadores se deleitaron con el Super Bowl XLVIII. Las filas para el ingreso a las gradas eran enormes, tan sólo comparables a las que se formaron en los expendios de cervezas y margaritas.

Las porristas de los Jets de Nueva York, llamadas "Flight Crew", vestidas con overoles verdes, deleitaron a los visitantes con sus rutinas de baile y canciones de Guns N' Roses, como la de Welcome to the Jungle. Y tan sólo tres ellas hicieron una interpretación de danza contemporánea con pasos más elaborados.

Una banda escolar de percusiones también cooperó para poner de buen ánimo a los aficionados de la NFL. Con su contagioso ritmo marcharon por todos lares e invitaron a los que se congregaron a seguirlos con aplausos.

Las tiendas de recuerdos se abarrotaron como cada año, la gente ávida de un souvenir adquiría desde gorros de 25 dólares hasta sudaderas de 95 dólares con algún estampado alusivo al Super Bowl.

Los gritos y las porras. A cada "Seaa... Haaawks!", respondía un "let's go Broncos!" y así sucesivamente hasta que se encontraban de frente, se reían e intercambiaban abrazos o chocaban las palmas. Pero los de Seattle dejan en claro por qué tienen el récord Guinness de ser la afición más escandalosa del planeta.

A un costado del acceso principal al estadio se encontraban varias esculturas de hielo con las imágenes del casco de los Broncos, de Seattle, con el logotipo de Super Bowl XLVII y las iniciales de las ciudades de Nueva york y Nueva Jersey, sudaron gota a gota en espera del kickoff.

En otro sector aledaño del estacionamiento, sobre un escenario, una banda de blues interpretó sus melodías para quienes gustan de un sonido un poco más relajante antes de ingresar a las gradas para desbordar toda la adrenalina acumulada para el "gran juego".

Incluso Eli Manning, quarterback de los Gigantes de Nueva York y hermano de Peyton, quien lidera a los Broncos, estuvo unos instantes en una de los sets de radio ubicados en el ala este del MetLife Stadium y aseguró que el clima, sin nieve, es muy bueno para el partido.

"Hoy es un día excelente, sin nieve y con las condiciones óptimas para poder jugar y tener un gran espectáculo", dijo Eli, quien sin duda está feliz, porque el las condiciones climáticas benefician, sin duda, a Peyton quien desea levantar su segundo trofeo de campeón.

Todo listo. Que inicie el futbol en esta fiesta de color vivos entre verde fosforescente y naranja.

mcs