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Han quedado atrás las aguas turbulentas sobre las que Miguel Herrera asumió el timón de un navío que parecía hundirse. La playa del deber cumplido ya se ve, pero El Piojo tiene espíritu aventurero.

El entrenador de la Selección Nacional desea llegar a esa bahía sólo pisada por la nobleza del futbol, ubicada a varias millas náuticas de la que ha sido inalcanzable para los verdes durante los más recientes 20 años.

Clasificar a los cuartos de final en una Copa del Mundo celebrada fuera de México es la asignatura pendiente del Tricolor, cuyo timonel se resiste a que ese sea el principal objetivo en 2014. Su mente está puesta en llegar a Río de Janeiro, el domingo 13 de julio.

"Habrá que pensar en eso. Hablar del quinto partido es como ponernos una meta y un techo... Hay que pensar en la final", sentencia Herrera, entrevistado vía telefónica. "Obviamente, la idea es trascender realmente".

"Será muy bueno pasar al quinto partido, pero sería extraordinario si conseguimos un logro que verdaderamente marque una diferencia con respecto de lo que ha hecho México".

Fatídicas series de penaltis, inexplicables modificaciones y yerros ante el marco rival, lesiones o equivocaciones arbitrales. Da lo mismo. El barco que presume los tonos verde, blanco y rojo se ha quedado sin combustible -en el camino rumbo a la playa de los cuartos de final- durante los más recientes cinco mundiales.

"Aunque sabemos que se ve difícil ¿por qué no aterrizar las ideas partido a partido? Buscar que el equipo vaya creciendo", comparte Herrera, ilusionado. "Después de nuestro grupo, el cruce es muy fuerte, pero si lo llegas a pasar... Sería corto de pensamiento sólo enfocarse en el quinto partido".

Bulgaria (1994), Alemania (1998), Estados Unidos (2002), así como Argentina (2006 y 2012), han sido los verdugos tricolores en el cuarto duelo. En Brasil 2014, España, Holanda y Chile lucen como las opciones de adversario en los hipotéticos octavos de final.

-¿Qué debería pasar para que en unos meses dijeras que fue un gran 2014?

"Sería estar en la final del Mundial... Eso sería extraordinario, excepcional".

Se enfoca en eso. No podría ser de otra manera después de sortear las aguas más turbulentas.