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Recibe una camiseta que conoce bien. Sabe el compromiso que implican las rayas rojas y blancas. Omar Bravo aparece en la sala de prensa del Estadio Omnilife, antes de realizar los exámenes médicos previos al arranque de la pretemporada. Es su tercera etapa en el club. Juan Francisco Palencia, director deportivo de Chivas, lo presenta como el primer refuerzo.

La reestructuración del Rebaño Sagrado, luego de un 2013 para el olvido, comienza con el regreso de gente identificada con los colores: José Luis Real como técnico y Omar Bravo como centro delantero. Hoy, el mochiteco vuelve a un club con problemas de porcentaje, pero en su mente hay otro tipo de pensamientos. Desea ser protagonista.

"Estoy contento de estar acá, me siento plenamente identificado con el Guadalajara. No puedo negar la cruz de mi parroquia, como dicen. Vengo con la mejor disposición de sumar, aportar, ofrecer algo más en este equipo donde hace tres años partí y han cambiado algunas cosas", explica.

"Mi pensamiento no puede cambiar de la última vez que estuve aquí, que fue el torneo que se llegó a la final de Libertadores. No pienso otra cosa que no sea salir otra vez campeón, más allá de todo lo que ha pasado en el club. Mi pensamiento es así, salir campeón", sentencia Bravo.

El deseo de éxito no es sólo en el aspecto colectivo. Ahora, el delantero se encuentra frente a una oportunidad única: con 108 anotaciones en sus dos etapas anteriores, es el segundo mejor goleador en la historia de Chivas; sólo 14 lo separan del legendario Salvador Reyes.

"Yo te puedo decir que estoy pensando hacer un buen papal acá. Mis necesidades no están por encima del equipo, pero tampoco niego que está en mi cabeza. Son números, están ahí. Salvador va a ser siempre el número uno, nadie le quitará su lugar, por historia y por títulos. Lo demás son meramente números, estadísticas que tiene el futbol. Por supuesto que lo he pensado, pero antes que eso, he pensado en obtener otro título, vivir cosas buenas aquí. Todo es paso a paso", agrega.

Viene de jugar con Atlas, club con el que logró la salvación. Ahora con el Rebaño Sagrado una vez más se enfrentará a la angustia de echarle un vistazo más veces de lo deseado a la tabla de porcentajes

"Partiendo de que son situaciones distintas y planteles distintos, hay una diferencia, el Guadalajara, lo digo con respeto para Atlas, tiene más peso específico, por historia y por situaciones mediáticas, pero al final si pierdes una franquicia, sea Chivas, América o Atlas, es lo mismo", señala.

"Lo importante, aunque sabemos que está ahí, será no clavarnos en lo mismo, ir día a día con mucha entereza, partido a partido para salir de eso y buscar lo otro que siempre está como obligación aquí, que es ser protagonista y estar en los primeros lugares. Primero que nada, tenemos que convencernos de que somos un buen equipo. En la situación del descenso, definitivamente cuando llegas a esto es porque las cosas no han salido bien en mucho tiempo, pero siempre hay oportunidad de revertirlo con carácter y fortaleza mental", añade.

Polémica entre la afición

Cuando llegó al Atlas, fue repudiado por la afición rojinegra. Se la ganó con goles. Hoy que vuelve al Guadalajara, hay una sector entre los seguidores rojiblancos que no le perdona el pasado inmediato. Omar Bravo sabe que su presencia en Chivas es sinónimo de polémica, pero respeta las diversas opiniones.

"Yo sólo me puedo enfocar en trabajar, hacer bien lo que se hacer que es jugar futbol y otras partes que hay que dar también dentro del vestidor en cuanto a una opinión mía, nada más. Lo demás obviamente que siempre va a haber opiniones y críticas, pero a mí lo único que me corresponde es dar lo mejor y que esa parte (la cancha) sea la que hable por mí con los aficionados", afirma.

"A la afición de Chivas, decirle que yo me fui hace tres años. Han pasado distintas situaciones, creo que lo menos que me pueden otorgar es el beneficio de la duda. Puedo estar aquí ahora, pero lo que habla por mí es lo que haga en la cancha. Me voy a esforzar como lo he hecho siempre, es mi compromiso aquí", promete el atacante.

"La afición de Atlas, creo que tengo mucho agradecimiento y respeto, ambos nos ayudamos mucho en este año. Al final del día yo creo que ellos ya sabían mi situación desde hace cinco meses y ahí está. Al final del partido contra Tigres me despidieron de una buena manera y con eso me quedo", concluye Bravo.

Real fue clave

El regreso de Omar Bravo no era algo seguro, a pesar de que Chivas le compro a Cruz Azul sus derechos federativos un torneo atrás. El deseo del atacante era estudiar otras alternativas, no volver para encontrarse con un ambiente posiblemente adverso entre los aficionados, luego de jugar con el acérrimo rival. Sin embargo, José Luis Real fue la clave para destrabar el asunto, pues el nuevo técnico rojiblanco tiene una excelente relación con el mochiteco.

"La llegada del profesor Real me compromete al triple porque es una persona que me conoce de muchos años, de toda mi carrera prácticamente. Es un compromiso muy grande con el club, con la afición y con toda la gente que trabaja aquí", asevera Omar Bravo.

Real, por su parte, aplaude las cualidades del atacante. "Omar recordarán ustedes que cuando me tocó dirigir la etapa anterior, fue muy cuestionado que se mantuviera con Chivas como titular, pero Omar abría los espacios que aprovechaba ‘El Chícharo'. Omar fue clave en esa etapa, hoy me parece que con lo que ha demostrado, logrando lo que ha logrado, mucha menos duda debería quedar sobre el valor que significa tenerlo aportando en una tarea que será muy importante", detalla el estratega.

DETALLE:

Miguel Sabah tiene un pie fuera

Este lunes, el plantel del Guadalajara se reportó en el Estadio Omnilife para realizar los exámenes médicos de rigor, antes de comenzar la pretemporada. El único ausente fue Miguel Sabah, quien recibió permiso especial de la directiva para atender "asuntos personales". El delantero estaría organizando la mudanza, pues su futuro inmediato estará en otro club. Incluso su número, el 9, ya le fue entregado a Omar Bravo.

hgm