No afectará ley "anti-gay" a deportistas: Mutko
NI EN VIDAS PRIVADAS. Vitaly Mutko señaló que no afectará prohibición sobre ley "anti-gay". (Foto: Archivo )
@univ_Deportes
La ley rusa que prohíbe la "propaganda" gay para menores no vulnerará las vidas
privadas de los atletas ni los espectadores que concurrirán el año próximo a
los Juegos Olímpicos de invierno en Sochi, afirmó el ministro de deportes el
domingo.
Pero el comentario de Vitaly Mutko en el
últimio día del mundial de atletismo deja la incógnita de si los atletas
olímpicos y los espectadores podrían ser pasibles de juicio en el caso de
formular declaraciones que pudieran ser consideradas propaganda.
En una conferencia de prensa el domingo,
Mutko pareció equiparar las relaciones homosexuales a la intoxicación. "Queremos proteger a nuestros niños
cuya mente no se haya formado ante la propaganda del uso de drogas, ebriedad y
relaciones sexuales no tradicionales" , afirmó.
La homosexualidad fue despenalizada en
Rusia en 1993 y Mutko, junto con otros funcionarios rusos, se ha esforzado por
enfatizar que la ley no penaliza la orientación o la actividad homosexual. "Puedo afirmar una vez más que las
libertades de los atletas rusos y extranjeros, y los huéspedes que vengan a
Sochi, serán totalmente protegidas" , aseguró.
Sin embargo, la ley refleja la animosidad
generalizada hacia los homosexuales en la sociedad rusa y su imprecisión causa
interrogantes. La ley penaliza a cualquiera que distribuya información
destinada a persuadir a los menores que las relaciones "no tradicionales" son normales o atractivas, pero no define
lo que considera información ni distribución.
Parece posible que cualquiera que use una
bandera con los colores del arco iris en la calle o escriba sobre relaciones
homosexuales en Facebook, por ejemplo, podría ser acusado de "hacer propaganda" .
La cuestión atrajo la atención en el
mundial esta semana cuando la saltadora sueca Emma Green Tregaro pintó sus uñas
con los colores del arco iris en manifestación de apoyo a homosexuales y
lesbianas. Su gesto, que dijo estaba destinado a promover la tolerancia,
suscitó una queja de la garrochista rusa Yelena Isinbayeva de que era una falta
de respeto a Rusia.