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COSTA DO SAUÍPE, Brasil.— Rivales, ciudades y fechas: el sorteo de Brasil 2014 le pondrá hoy rostro definido a un Mundial que se perfila como uno de los más vibrantes de la historia.

Blindados del resto del mundo en el entorno de una playa paradisiaca, los jerarcas de la FIFA organizaron una celebración que contrasta con la pobreza que aún anida en vastas zonas de la hoy séptima potencia económica mundial. La principal figura entre los mil 300 invitados será la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.

“El sorteo tiene que ser espectacular”, justificó el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, al cuestionársele los 11 millones de dólares invertidos en la preparación de la fiesta en el exclusivo y aislado resort de Costa do Sauípe, a unos 80 kilómetros de Salvador de Bahía.

La historia de los sorteos demuestra que siempre hay ganadores y perdedores, Grupos de la Muerte y grupos a primera vista sencillos.

Jerome Valcke, el secretario general de la FIFA, será el maestro de ceremonias del sorteo, cuidadosamente observado por un Blatter que, cuando ocupaba esa misma posición, sorprendió al mundo oficiando la ceremonia de Las Vegas, en 1993, con un traje blanco.

Valcke se equivocó un año atrás en Sao Paulo, durante el relativamente sencillo sorteo de la Copa Confederaciones. Para esta tarde, aseguró tener todo el procedimiento bien estudiado.

“Seguro, pueden estar seguro”, dijo el francés ante la pregunta de si estaba convencido de que esta vez todo se desarrollará sin contratiempos. “Sino ¿sabe qué? Me encontrará después colgado en mi habitación”.

No es sencilla la labor de Valcke. Según el reglamento del torneo, en los grupos no pueden coincidir naciones de la misma confederación, con excepción de los europeos, cuyo número máximo debe ser de dos por grupo.

Para eso, la FIFA meterá los nombres de los clasificados en unas bolitas que separará en cuatro contenedores transparentes.

Como en el cuarto recipiente hay nueve bolas, lo primero que se hará será extraer una de ellas y añadirla al bombo número dos, donde hasta ese momento, sólo habrá siete equipos. De esa forma, el sorteo arrancará con ocho bolitas en cada copa.

Ahí entra en acción la novedad del sorteo, el “bombo X”. En ese recipiente de sugerente nombre estarán los nombres de los cuatro países sudamericanos cabezas de serie que servirán de comodines para acomodar equipos.