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Guillermo Vázquez, técnico de Cruz Azul busca la fórmula para poder darle la vuelta al mismo Diablo, después de haber sido goleado por 3-0 en el juego de ida por los cuartos de final del Apertura 2013.

Mas la realidad es que los números juegan en contra de los Cementeros.

Un punto clave para eso será “anotar un gol en los primeros minutos del juego”, dijo el entrenador.

La idea es buena, mas parece que la ejecución no. Dicen los que saben, que en los primeros quince minutos de juego, un gol anima a quien lo marcó y desalienta a quien lo recibió.

El problema está en que La Máquina en todo el torneo no marcó uno solo en los primeros minutos del juego. Es más, de los 19 tantos que consiguió el equipo cementero sólo cuatro cayeron en la primera parte, siendo el más tempranero, el marcado por Christian Giménez, a los 28’, en el duelo ante el Atlante.

“Habrá que ser profesionales y levantar la cara. Podemos conseguirlo, aunque se vea, se antoje muy difícil todo esto. Si ellos pudieron anotar tres en un partido, por qué nosotros no podemos hacerlo”, adelantó Vázquez.

Pero la frialdad de los números no augura nada bueno. En toda la campaña, el equipo sólo hizo 21 tantos, para un promedio de apenas 1.2 goles por partido. Y en cuanto a Toluca, su defensiva fue la segunda mejor de la etapa regular, al recibir 17 tantos, o sea un gol por juego. Pero Vázquez es optimista. “Aún así, claro que podemos dar el golpe”.

Una cosa es segura, Cruz Azul ya no puede especular, debe de ir al ataque desde el inicio. “Es posible mejorar, cambiar la cara de una semana a otra. Este equipo ha mostrado muy buenas cosas, podemos retomar lo perdido”, aseguró.

En cuestiones de alineación, se habla de que los cambios comenzarán desde la defensa, donde Israel Castro daría su lugar en la lateral derecha para que Julio César Domínguez juegue ahí y Sergio Nápoles entre por la izquierda. En la central, en caso de no recuperarse Jaír Pereira, Alejandro Castro entraría al quite.

En la contención. Christian Giménez haría pareja con Gerardo Torrado, dejando como enganche a Achille Emana, si se recuperó de su berrinche del sábado pasado, y abiertos estarán Mauro Formica y Joao Rojas, con Mariano Pavone en punta.

Esos cambios, le dieron “resultado” a Vázquez. “En el segundo tiempo mejoramos. Los cambios nos dieron el balón y propiciamos peligro. Lo mejor de todo es que se modificó la actitud, aunque espero que en la vuelta, esto se dé por descontado dijo Memo, de quien se dice podría dirigir su último juego como técnico de Cruz Azul.