Ochoa se ilusiona, pero con mesura
BIEN. Guillermo Ochoa espera mantener la titularidad en la Selección Mexicana. (Foto: FRANCISCO ESTRADAJAM MEDIA )
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Y el carrito que ocupa dentro de la gigantesca rueda de la fortuna tricolor vuelve a estar en la parte más alta. Mantenerse ahí sólo depende de Guillermo Ochoa.
El guardameta del Ajaccio ha recuperado la titularidad en el momento trascendental, cuando la Selección Mexicana se juega el boleto para la Copa del Mundo.
Han sido tres años de batalla deportiva con José de Jesús Corona, cuyo estilo llenaba más a José Manuel de la Torre. Todo cambió con la llegada de Víctor Manuel Vucetich.
El ex americanista siente más cerca que nunca la posibilidad de cristalizar uno de sus grandes sueños: jugar un Mundial, pero mantiene la tranquilidad. El pretérito le ha enseñado que cualquier movimiento en falso puede ser catastrófico.
“Hay que seguir con este paso, vamos partido tras partido y ahora lo importante es Costa Rica, buscar un triunfo y después ver qué pasa”, sentencia. “Siempre he dicho que todos queremos jugar y me encantaría estar ahí [Brasil 2014], pero falta mucho”.
Lo vivido previo a Sudáfrica 2010 parece ser el antecedente que frena su discurso.
Ochoa se encaminaba a ser el titular... Hasta que se presentó aquella equivocación frente a Corea del Norte, en Torreón, y Javier Aguirre apostó por Óscar Pérez.
Duro golpe para un chico que viajó a Alemania 2006 como tercer arquero. La misión era que se familiarizara con un ambiente que, tarde o temprano, experimentaría. Ha demorado mucho.
Ahora todo luce a su favor.
“Contento de siempre estar en la Selección, de jugar. Claro que para uno es importante”, manifiesta. “Siempre que se viene es con la intención, como los otros compañeros, de jugar”.
“Es agradable [jugar], pero lo importante es que se consiguió un triunfo en conjunto”.
Lo que le permite al Tricolor mantener la ilusión de que participará en la XX Copa del Mundo, esa que el tapatío ve como opción para cumplir uno de sus más grandes anhelos.
Algunos días después, el meta aún disfruta el épico colofón ante Panamá, duelo que no olvidará.
“Hay muchos [cotejos inolvidables] en eliminatorias”, recuerda. “Ahora, debido a las circunstancias, en la posición que estábamos, claro que también se va a recordar, y más porque no habíamos ganado en el [Estadio] Azteca. Es un partido que teníamos que llevarnos, más allá de jugar bien o mal...”.
Y con él como guardameta.