Nuevo Tri tiene mayor dinámica
FUNCIONA. Gol de cabeza del Maza Rodríguez abrió el marcador, en el primer ensayo de la Selección Nacional de Miguel Herrera. (Foto: DIEGO IGNACIO FLORESIMAGO7 )
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Manotea, gesticula, intenta ajustar... Hasta reclama al árbitro Erim Ramírez. Para Miguel Herrera no existen partidos amistosos, mucho menos en el Tricolor.
Sus futbolistas le imitan sobre la cancha principal del Centro de Alto Rendimiento de la FMF, al menos durante el primer tiempo, ese en el que construyen la goleada (4-0) al Altamira de la Liga de Ascenso.
El debut del Piojo como entrenador nacional no ofrece sobresaltos en la cancha, mas su esencia guerrera hace que exija esfuerzo desde el silbatazo inicial.
Primera mitad en la que deja ver a los 11 hombres que, de entrada, le han convencido. Al igual que con Víctor Manuel Vucetich, Rafael Márquez es el coronel, elegante zaguero que muta en plataforma de lanzamiento cuando tiene la pelota.
Carlos Peña y Luis Montes, sus compañeros en el León, tienen la misión de explotar las bandas y otorgar municiones al tándem integrado por Oribe Peralta y Aldo de Nigris.
Pero es Francisco Javier Rodríguez quien abre el marcador con un certero cabezazo (6’). El defensa central es uno de los cinco futbolistas del América que aparecen en la alineación (Moisés Muñoz, Paul Aguilar, Miguel Layún y Juan Carlos Medina).
Los verdes no prestan el balón. El clímax llega cortesía del trinitrotolueno que hace valioso al Chapo. El volante de La Fiera cierra el juego con dos tantos (33’ y 42’).
Herrera cambia a todo el equipo para el inicio del complemento. La ausencia de Lucas Lobos le obliga a echar mano del joven Marcos Cruz, integrante del plantel Sub-20 azulcrema. Él cierra la cuenta (71’), tras una relampagueante jugada entre Raúl Jiménez y Jesús Escoboza.
“Quiero a la Selección muy dinámica, como lo vimos en los dos grupos”, presume, sonriente. “Saben perfectamente lo que deben hacer dentro de la cancha: la disposición, el movimiento, darle opciones al compañero, cuando se tiene la pelota; si la posee el rival, todos [tienen que] pelear para recuperarla lo más pronto posible”.
Principios básicos de un timonel sin descanso, por más que el adversario ayude a tener una buena presentación.