Más sabe el diablo
SENTENCIA. Pablo Velázquez concretó, a pase de Isaac Brizuela, e igualó el marcador. (Foto: FRANCISCO ESTRADA JAM MEDIA )
edgar.luna@eluniversal.com.mx
Y el Diablo está en semifinales. Toluca acabó con lo que comenzó hace una semana en el Nemesio Díez, el Diablo, que sabe mucho, echó fuera a Cruz Azul, que vuelve a fracasar en su intento por romper la maldición, que ahora cumplirá 16 años sin título de Liga.
Empate a un gol que sólo sirve para la anécdota. En la historia quedó que el Diablo sabe más, al llevarse la eliminatoria por un global de 4-1.
El gol de penalti que anotó Christian Giménez, dio esperanzas, pero estas se diluyeron gracias al tiempo y al buen juego de Toluca, que enfrió el ánimo cementero y clavó la última daga cuando Pablo Velázquez marcó el empate.
El Cruz Azul que saltó por la hazaña con un cuadro más ligero de media cancha hacia el frente, se perdió en calidad y retención de balón sin Achille Emana y Mariano Pavone.
Al inicio fue Toluca quien tuvo la más clara, cuando en plena área chica Da Silva mandó al balón al larguero, pero el Azul despertó hasta que Torrado fue derribado en el área y se marcó el penalti. Chaco se enfiló y venció a un Talavera que sólo intentó engañar (32’).
Se anotó el más difícil, el primero, y quedaba tiempo para ilusionarse con algo más. Pero Toluca comenzó a ser comandado por Sinha, quien tejió los hilos para acabar con el intento de hazaña celeste.
Con la entrada de Pavone en el segundo tiempo, Cruz Azul perdió dinámica y opciones. El juego se centralizó y Toluca aprovechó para jugar con la desesperación del rival. Cada vez que los rojos se hicieron de la pelota, la calma llegó, el tiempo transcurrió y los rostros azules se endurecieron aún más.
Lo último del arsenal de Vázquez, Emana, fue a la cancha, pero las ideas se le acabaron a La Máquina.
El ímpetu de la primera parte no apareció y se terminó por apagar cuando Velázquez, gracias a otro desvío de Jaír Pereira, sentenció la eliminatoria (77’) y para que la labor de Jaír quedara coronada, cometió un penalti en tiempo de compensación, que propició su expulsión, pero el gol no llegó porque Talavera, hambriento de protagonismo, al cobrar la infracción, lo voló.
Al final, el Diablo supo más, desde la ida. Toluca se mostró como un serio candidato, un Toluca que es frío en defensa y caliente en delantera, que es el fiel reflejo de lo que era José Cardozo de jugador, mientras Cruz Azul termina otro proyecto con el fracaso como doloroso final.