daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx

WELLINGTON.— Hoy por la noche, tras volver a México de su exitosa aventura por Oceanía, Miguel Herrera abrirá el cajón de sus prendas favoritas para sacar ese atuendo azulcrema que sólo espera utilizar hasta mediados de diciembre.

No es que el carismático entrenador desee abandonar al América, pero está convencido de que será ratificado como director técnico de la Selección Mexicana, pero antes, quiere lograr el bicampeonato con las Águilas.

“Claro que he pensado en eso, ir al Mundial y ser bicampeón, lo tengo en mi cabeza… Y no es simple sueño”, advierte El Piojo, en exclusiva con EL UNIVERSAL. “Estoy seguro, porque ya lo finiquitamos. México está en el Mundial, y por supuesto que vamos a salir a buscar el bicampeonato, porque el equipo está muy concentrado, metido en eso”.

Tipo acostumbrado a cumplir lo que pronostica, más allá de que —al principio—, sus palabras tengan rasgos utópicos.

Un mes después volverá al banquillo del club que le catapultó al Tricolor, ese que no refrenda la corona desde hace un cuarto de siglo, pero no le intimida el reto; la valentía es su modus vivendi. Pese a acumular más de 40 horas de vuelo en una semana, confía en cumplir la misión.

“El compromiso está en tu capacidad, lo que sientes que puedes hacer”, sentencia. “Mi grupo de trabajo es muy bueno, los auxiliares, preparadores físicos, doctor, todos. Me apoyan y hemos cerrado un círculo extraordinario de lo que sabemos”.

“Mis palabras expresan lo que ellos con su trabajo me han dado: la tranquilidad de saber que vamos a lograr los objetivos”.

Los de esta vez le ofrecerían unas fiestas de fin de año perfecto. Santaclós ya le trajo el primero de los tres regalos que solicitó en una cartita enviada con mucha antelación: el boleto para la XX Copa del Mundo. Le faltan mantenerse en el puesto y volver a dar la vuelta olímpica vestido de amarillo y azul. No duda que también llegarán.

“Estoy seguro de que va a ser uno de los mejores [finales de año]… Por lo menos de lo que va de mi vida”, presume. “Espero vivir muchos años más, y a lo mejor faltarán varios diciembres, pero éste —hasta mis 45 años [de edad]— va a ser el mejor”.

Y las alegrías deberán comenzar el primer día del mes. La tarde del domingo 1 de diciembre, el actual monarca liguero cerrará los cuartos de final contra los Tigres. Unas horas después, los dueños de los clubes que militan en la Primera División se reunirán para decidir quién estará al frente del Tri en Brasil 2014. Herrera tiene mucha ventaja, por lo que experimentaría dolor, si no le otorgan continuidad.

“Obviamente, podría ser que me decepcione la situación, pero no hay un contrato, no me dijeron que viniera a arreglar lo que sigue”, aclara. “Me pidieron llegar como relevo a dos partidos, en calidad de préstamo, porque mi contrato está en América, sigo cobrando allá”.

“La idea es hacer que ellos piensen en mí. La única forma que tenía para convencerlos era haciendo bien las cosas, como fue”.

—Todo indica que vas por buen camino…

“Creo que sí. El escuchar expresarse a gente así de tu trabajo, te da orgullo, la posibilidad de saber que se sienten tranquilos con lo que estás logrando”.

El panorama apunta a que sólo falta la oficialización de algo natural. El Piojo lo toma con calma… Hasta admite lo que representa para él estar al frente del Tricolor, sin dejar a un lado el eterno anhelo de llegar a Europa.

“Sinceramente, mi top como director técnico es éste: entrenar a México”, confiesa, sonriente. “Siempre he pensado que un director técnico debe tener en la cabeza estar al frente de la Selección de su país, lo cual es el orgullo más grande que puede haber como jugador o entrenador. Después, obviamente, si vienes a la Selección, te fue bien, ya pasó tu ciclo y viene otra cosa, por supuesto”.

“Uno quisiera brincar el charco, sería una oportunidad importantísima, pero hay que demostrar en los lugares que debes: el Mundial, la [Copa] Confederaciones… Torneos importantes en los que se vea que tienes la capacidad para emigrar, pero hoy estoy feliz, porque cuando me propuse ser director técnico, me dije que lo sería de la Selección Mexicana y, al menos por dos partidos, ya lo fui”.

Está seguro de que serán muchos más, incluidos los de Brasil 2014, pero antes afirma que hará bicampeón a su América.