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COSTA DO SAUÍPE, Brasil.— La FIFA alegó ayer contradictorias “razones climáticas” al explicar la modificación de los horarios de siete de los 64 partidos del Mundial de futbol de Brasil 2014.

Los cambios fueron hechos “para permitir horarios de partidos más tardíos en las sedes más calurosas, en particular para tres partidos en Manaos y uno en Recife”, argumentó el ente rector del futbol mundial.

La explicación pierde sin embargo bastante sentido al observarse varios encuentros en los que los horarios no fueron modificados.

Dos de ellos se jugarán en condiciones particularmente calurosas en ciudades del noreste del país: el Alemania-Portugal que se disputará a la una de la tarde local del 16 de junio en Salvador y el Alemania-Estados Unidos del 26 de junio a la misma hora en Recife.

El Costa de Marfil-Japón del 14 de junio es otro claro ejemplo de la inconsistencia del comunicado de la FIFA. Programado para las siete de la tarde, el partido se jugará finalmente a las diez de la noche.

La diferencia horaria entre Recife y Tokio en verano (boreal) es de 13 horas, lo que permitirá a los japoneses ver el partido a las 11 de la mañana de un 15 de junio que es domingo. El horario anterior los obligaba a madrugar para plantarse ante el televisor a las ocho de la mañana a seguir el debut nipón.

El Inglaterra-Italia del 14 de junio en Manaos es uno de los partidos cuyo horario fue modificado, aunque en vez de permanecer a las nueve de la noche se adelanta para las seis de la tarde locales.

La ciudad amazónica es una de las más calurosas de Brasil. La FIFA asegura que “las condiciones climáticas son similares” a las seis y a las nueve. El empezar el partido tres horas antes permite ofrecer el duelo en horario central nocturno en la televisión europea.

Además, otro partido que cambia de horario es el España-Chile del 18 de junio en el Maracaná, que pasa de las 19:00 a las 16:00, un horario ideal para la televisión española (21:00 horas).

Así, el tema del fuerte calor en varias sedes del Mundial —el primero de la historia en jugarse simultáneamente con temperaturas invernales y veraniegas— sigue en apogeo.