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GUADALAJARA.— Guadalajara sumará en este Apertura 2013 un fracaso más a su historia reciente, al quedarse fuera de la Liguilla. Desde la posición 17 de la clasificación de la Liga, con el descenso cada vez más cerca, el plantel rojiblanco comienza ya con los exámenes de conciencia. Se aproximan tiempos de cambio y nadie se siente seguro.

En Chivas saben que al final habrá una minuciosa evaluación. Se espera una sacudida fuerte en el plantel, después de las tristes temporadas que últimamente ha tenido el equipo. Entonces, se determinará quiénes se quedan y quiénes pueden llegar. En ese recorte, ni un acuerdo escrito puede garantizar la continuidad.

“Es que todos tenemos contrato firmado, pero eso no te asegura nada. La directiva junto al entrenador tendrá su planeación, pero yo creo que nadie se puede salvar. Nadie, eso no me queda duda, porque sé que el equipo te lo exige así. Obviamente, los resultados son los que hablan y hoy no son buenos, como quisiéramos. Me gustaría quedarme mucho tiempo, pero sé que cada torneo es diferente y hay una planeación. Entonces, no sé qué pueda venir”, explica Néstor Vidrio.

“Al final del torneo, todos debemos tener autocrítica y una evaluación. Nos van a decir qué está bien o qué está mal. Se tendrá que ir gente o venir gente, eso no lo sé, hay una directiva que decide eso. Es complicada la situación en la que estamos ahora, pero entre todos debemos salir adelante”.