El sorteo causa insatisfacción; sigue polémica
Video. La canción es interpretada por Wisin, la mexicana Paty Cantú y David Corey; el videoclip fue grabado en la ciudada de México
"TRAVESURA". Zinedine Zidane tomó la bolita que puso a Italia en un "Grupo de la Muerte" y que maliciosamente es considerado como una pequeña venganza. (Foto: JUAN ROLERI XINHUA )
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COSTA DO SAUÍPE, Brasil.— Fue el sorteo más potente de la historia, y no sólo por la presencia de una Fernanda Lima que encandiló a buena parte de la audiencia: con sus dimensiones continentales y su oferta de verano e invierno en simultáneo, el programa de partidos del Mundial de futbol de Brasil 2014 disparó la polémica en varios puntos del planeta.
“¡Escándalo!”, escribió el diario deportivo italiano Corriere dello Sport tras ver a la Squadra Azzurra compartiendo grupo con Inglaterra, Uruguay y Costa Rica y abriendo su participación en la amazónica y muy calurosa Manaos ante El Equipo de la Rosa.
La bolilla fatal que encuadró a Italia en este Grupo de la Muerte fue sacada del bombo 4 por el francés Zinedine Zidane, en lo que consideraron algunos como una “venganza” tras aquel histórico cabezazo a Marco Materazzi en la final del Mundial de Alemania 2006.
Quizás por eso el periódico esté convencido de que el sorteo de Costa do Sauípe fue una “vergüenza” y “manipulado” por el presidente de la FIFA, Joseph Blatter y aliado con el de la UEFA, Michel Platini.
Una sensación parecida de frustración anida en España, la actual campeona del mundo, a la que de poco le sirvió ser cabeza de serie, condición que Italia no tenía: abrirá su participación en el Mundial ante Holanda, la misma rival ante la que necesitó 116 minutos para marcar un gol en la final de Sudáfrica 2010. Perder en el debut, como sucedió ante Suiza en 2010, y avanzar a octavos, podría ofrecer una desagradable sorpresa: Brasil como rival.
“Quedar segundo en este grupo equivale a salir de ‘Guatemala’ y entrar en ‘guatepeor’”, sintetizó As.
Sin ir tan lejos, lo cierto es que un sorteo nunca deja conformes a todos, aunque lo sucedido con el de Brasil 2014 no tiene precedentes: fue la primera vez que a muchos entrenadores les preocupaban las sedes al mismo nivel que los rivales. Algunos salieron bien parados, con enfrentamientos asequibles y sedes de climatología suave.
Otros, en cambio, fueron vapuleados. Es el caso de Italia, Inglaterra y Uruguay, pero también de Estados Unidos, Ghana, el Portugal de Cristiano Ronaldo y —especialmente— Alemania, que no sólo jugará sus tres partidos en el caluroso noreste, sino que en dos de ellos lo hará a la una de la tarde.
Wolfgang Niersbach, el presidente de la Federación Alemana de Futbol (DFB), tiene razones para lamentarse de las contradicciones de Blatter, que tras insinuar primero que la FIFA modificaría esos horarios decidió luego que no cambiaría estos duelos porque “no puede hacer felices a todos”.
The New York Times sintetizó con acierto lo sucedido el viernes en Brasil: “No se marcaron goles, nadie fue sustituido, no se ganaron partidos ni se perdieron puntos. Y así y todo quedó la sensación de que Estados Unidos perdió”.
Aunque relegó el sorteo a páginas secundarias, ESPN.com fue mordaz: “El Grupo G no es el de la muerte, es el de la lenta agonía”.
A Bola, uno de los principales diarios deportivos portugueses, cree que el grupo “es peligroso, pero permite soñar”, al tiempo que el Jornal de Noticias recuerda que Alemania es tres veces campeona mundial, sí, pero “no gana un gran torneo desde la Eurocopa de 1996”.
Mientras que los medios franceses hablan de “suerte” y “regalo”, tras ser encuadrados en el G-E junto a Suiza, Ecuador y Honduras.