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LAS VEGAS.— El majestuoso edificio del MGM Grand luce sus mejores galas para recibir el combate entre Saúl Álvarez y Floyd Mayweather Jr. Ya se ha colocado al tradicional león sobre un ring de boxeo en pleno lobby del casino-hotel, el cual se ha convertido en la casa del pugilista estadounidense desde hace seis años.

Así lo dice su gigante imagen que abarca 22 pisos del recinto. Un Mayweather con los puños en lo alto, como si saliera de las entrañas del MGM. Adentro, la fila de cientos de aficionados para registrarse como huéspedes parece no tener fin. Empiezan a llegar miles de mexicanos, pero también se pueden apreciar argentinos, pues en la velada se presenta su boxeador Lucas Matthysse, en su intento de quitarle el invicto al estadounidense Danny García.

Entre los detalles especiales para la pelea se encuentra una tienda de souvenirs que muestra un tamaño más grande de lo habitual.

Hay desde las playeras de 45 dólares, las fichas de juego conmemorativas por 20, hasta los guantes de edición especial de la afrenta titulada The One de 70. Complementan los souvenirs el cartel oficial, el programa de la velada y caballitos de tequila con serigrafía.

La sala de prensa, que recibirá a casi mil periodistas de todas partes del mundo, se encuentran en pruebas de sonido, iluminación y video.

En donde iría el ring, aún hay miles de sillas por una convención relacionada con granjeros.

Hoy arribarán todos los boxeadores del cartel al MGM Grand. Una sede que se encuentra en sus mejores preparativos para la pelea.