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BARCELONA.— El Barcelona batió por 2-1 al Real Madrid en un primer clásico de la temporada que no se libró de la polémica y se consolidó como el único líder de la Liga española.

Con un tanto del brasileño Neymar (19 minutos), una de las grandes figuras del encuentro, y un golazo de vaselina del chileno Alexis Sánchez (78’), el conjunto dirigido por Gerardo Martino se afianzó en la cima del campeonato y aumentó a seis la diferencia de puntos con el Real Madrid, que descontó con un gol de Jesé (al 91’).

El Barcelona se reencontró así con la victoria en la Liga y pudo romper una racha de cinco partidos oficiales contra el Madrid sin triunfos.

El conjunto azulgrana se separó además a cuatro unidades del sublíder Atlético de Madrid, que este día recibirá al Betis.

El Real Madrid, en tanto, sufrió su segunda derrota en el certamen y desperdició la chance más importante hasta el momento de poder compartir el liderato.

Ayer no hubo lugar para que Lionel Messi o Cristiano Ronaldo fueran los protagonistas del show. La calidad reposó en Neymar, figura con un tanto y una asistencia, y en Sánchez, quien deslumbró con un golazo.

Poco antes de llegar a los 20 minutos, Neymar, posiblemente el más enchufado del ataque de su equipo junto a Andrés Iniesta, puso al frente a los culés.

El equipo de Ancelotti tambaleó durante un rato largo y reaccionó recién a falta de cinco minutos para el descanso, cuando Víctor Valdés atajó de manera excepcional un tiro de Sami Khedira en el área pequeña.

La polémica no faltó, dado que Cristiano Ronaldo cayó al área después de ser cargado por Javier Mascherano y el árbitro Alberto Undiano Mallenco consideró que no hubo infracción.

Valdés volvió a mostrarse como héroe y le detuvo un mano a mano a Cristiano, mientras que Karim Benzema, quien ingresó en la media hora final, estrelló un misil en el poste, en la jugada más clara del Real Madrid hasta el momento.

Justo cuando el partido entraba en la recta final, se produjo la obra de arte del clásico: Neymar le arrebató por un rato el centro del ataque a Messi y asistió a Alexis Sánchez, reemplazante de Fábregas, que dominó el balón en la medialuna ante los dos centrales e hizo delirar al Camp Nou con una vaselina por encima de López.

Al final, Jesé, a pase de CR7, puso cifras definitivas al capitalizar un contragolpe.