El América alternativo enfrenta a La Franja
PILAR. La experiencia de Mosquera le dará confianza a los novatos. (Foto: AGUSTÍN CUEVASIMAGO7 )
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Batallón que ha hecho del Estadio Azteca una trinchera inexpugnable. El problema es que su coronel y una decena de soldados han sido transferidos a la misión “Rescate Tricolor”.
Visitar al América se ha convertido en un suplicio para los clubes mexicanos. El Puebla parecía ser la siguiente víctima... Hasta que las Águilas fueron desmembradas en pos de obtener una agónica clasificación al Mundial Brasil 2014.
Suman nueve triunfos seguidos en casa, donde no son derrotadas desde el 4 de mayo, cuando los Tigres se impusieron (2-0). Racha que se pone en verdadero peligro, debido a inesperadas circunstancias.
El actual monarca y La Franja vivirán una sui géneris tarde en Santa Úrsula. Sin el carismático Miguel Herrera en el banquillo azulcrema, ni 10 de sus futbolistas base, los Camoteros chocarán con una juvenil versión azulcrema, entrenada por Álvaro Galindo, quien era el máximo responsable del plantel Sub-20.
Moisés Muñoz, Juan Carlos Valenzuela, Francisco Javier Rodríguez, Paul Aguilar, Miguel Layún, Adrián Aldrete, Juan Carlos Medina, Ángel Mendoza, Jesús Molina y Raúl Jiménez, fueron llamados por El Piojo para tratar de evitar el naufragio de ese navío teñido de verde, blanco y rojo.
Al América le restan algunas armas para enfrentarse con un adversario que sólo ha perdido tres de sus más recientes 10 visitas al hoy campeón (tres éxitos y cuatro igualadas).
Han pasado más de dos años y medio desde la última victoria de las Águilas sobre el Puebla, en el Distrito Federal. Fue el 3 de abril de 2011 (5-4), con un hat-trick de Ángel Reyna y doblete a cargo de Vicente Sánchez.
Los Pumas, el Monterrey (dos ocasiones), el Cruz Azul, el Atlas, el Morelia, los Jaguares de Chiapas, los Xoloitzcuintles de Tijuana y el Guadalajara, fueron derrotados en el campo del Coloso de Santa Úrsula.
El batallón liderado por Herrera logró que visitar el Azteca provocara temor en cualquiera, misión que Galindo y los pocos experimentados que quedan, acompañados de varios canteranos, quieren cumplir.