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LAS VEGAS.— “Los huev… son los que sobran”, advierte Saúl Canelo Álvarez, antes de desaparecer entre un mar de personal de seguridad que lo custodia ante los miles de aficionados que se dieron cita en el lobby del MGM Grand. Cree que su momento “ha llegado”.

“Cuando uno trabaja al cien por ciento y te sientes listo para la pelea, muestras esa confianza, porque sabes que estás listo. Estoy muy contento de que las personas estén aquí apoyándome en mi pelea más importante”, comparte Saúl.

En su paso por una alfombra roja recibe toda clase de halagos. El grito de “México” se intensifica, así como las peticiones de fotos, autógrafos y apretones de manos. Al hablar de su pelea, adelanta que han trazado dos planes a seguir ante Floyd Mayweather Jr.

“Obviamente tenemos muchas estrategias, tenemos nuestro plan bien trabajado y el sábado lo vamos a aplicar”, afirma.

Una hora más tarde llegó su rival. Mayweather. Retrasado, pero atendió cada una de las peticiones de sus fans. “Soy el hombre intocable”, dice en un terrible español, pero en una muestra de aprecio a sus aficionados mexicanos. Incluso, hubo palabras de reconocimiento para El Canelo.

“Me sorprende que tenga una marca invicta a tan corta edad, pero yo soy y seré el mejor”, advierte Money.