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LEÓN.— Ha sido toda una novela la que ha vivido Hernán Darío Burbano en la Liguilla, y lo peor es que él no lo causó.

Fue Ricardo Ferreti quien reveló que el colombiano pasará el próximo torneo a Tigres, y de ahí se han desatado un sinfín de dimes y diretes.

Hasta ahora porque Hernán, accediendo sin conceder ha admitido que se va de León, pero “me quiero ir campeón”.

En días anteriores, Hernán Darío se había mantenido al margen. “Todo lo que se diga sobre mi futuro son rumores, yo sólo pienso en León, y en ganar el torneo”. Pero quizá el sentirse cerca del final lo ha hecho relajarse. “Quiero irme campeón”, dijo, sin decir a dónde se va, pero apuntando justamente al norte.

La final

Mas, antes de ponerse a rayas, el delantero tiene que cumplir como verde, y concentrarse en el América. “Será una final pareja, de muchas llegadas, quizá haya muchos goles”, dice Burbano, quien en tres torneos en Primera División, apenas ha marcado siete tantos.

Y se esperan goles, porque ambos equipos, ambos técnicos (Miguel Herrera, del América, y Gustavo Matosas, de León), piensan más en la portería rival que en la propia. “Los dos clubes tienen estilos parecidos, a los dos entrenadores les gusta arriesgar, ir al frente”.

El primer golpe se debe dar en casa. “Por eso queremos que el estadio esté lleno. La gente ha hecho muchos sacrificios por seguirnos y queremos que lo haga ahora más, no los vamos a defraudar”.