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GUADALAJARA.— El balompié como industria es lo suficientemente grande como para llamar la atención del dinero mal habido. La Federación Mexicana de Futbol quiere evitar que eso ocurra en este país. Por eso, ha advertido al Atlas.

Los rojinegros se encuentran en un proceso de venta que presumiblemente terminaría la próxima semana. En la carrera sólo quedan dos ofertas: una de 500 millones de pesos y la otra de 460. Los nombres de los interesados no han sido revelados.

La posible infiltración de dinero de procedencia ilícita ha inquietado a los 124 socios activos, que rechazan vender “a ciegas”, pero también enciende alertas en la FMF.

Decio de María estuvo en Guadalajara, donde se reunió con Eugenio Ruiz Orozco, presidente del Atlas, para presentarle una lista de nombres que la PGR tiene identificados como posibles lavadores de dinero.

“Hay filtros que tienen que cumplirse, el primero es de la Femexfut; segundo, la Procuraduría [General de la República]. El tema de lavado de dinero es algo muy importante. Se le da transparencia al tema”, explica.

Asegura que no oculta los nombres de los postores por algún interés extraño. Simplemente, asevera, existe una cláusula de confidencialidad.

Según el directivo, los filtros establecidos han sido suficientes para asegurar dos condiciones: que se cumpla con dejar al equipo en Guadalajara, con sus colores y escudos, además de que el dinero para la compra esté “limpio”.

“Llegaron 14 propuestas. De esas, al final quedaron cuatro; sólo tres hicieron ofrecimientos formales de compra y uno solamente de renta, que se eliminó. De los tres que quedaron, uno se eliminó por bajo. Uno quedó como la propuesta seria que era de 500 millones de pesos”, detalla.

Concretar la venta el próximo lunes no será una tarea sencilla, pues los 124 socios se encuentran divididos: algunos quieren simplemente entregar el equipo a quien garantice su bienestar, sin importar que no se obtenga ganancia, otros desean llevarse una fuerte suma de dinero, o de lo contrario no votarán a favor.

Ruiz Orozco reconoce la precaria situación que vive el Atlas. La deuda es de 380 millones de pesos. Ve al equipo como un enfermo terminal.

Finalmente, asegura que en caso de que la división interna impida la venta, el técnico José Luis Mata continuará y la directiva trabaja ya en el “Plan B” para poder subsistir.